El Sindicato de Enfermería subraya que, pese a las reiteradas y justificadas demandas realizadas a lo largo de los últimos años, las diferentes administraciones autonómicas no han establecido unas condiciones laborales justas y dignas que evitasen la emigración forzosa de miles de enfermeras y enfermeros a otros países; y que propiciasen el regreso de los que se encontraban trabajando fuera de nuestras fronteras. SATSE propone once medidas para acabar con la precariedad y la emigración.
“Esta fuga de talento enfermero a distintos países europeos, como Reino Unido, Italia, Alemania y otros países del norte de Europa, se ha evidenciado ahora más que nunca por la grave crisis de salud pública que sufrimos. Ante ella se ha constatado que en todas las comunidades autónomas hay un claro déficit en las plantillas de enfermeras y enfermeros. Esto tiene negativas consecuencias para la seguridad y salud de los pacientes y la ciudadanía”, apuntan desde la organización sindical.
Ante esta realidad, SATSE ha elaborado un “Plan de Retorno y Estabilidad para Enfermeras y Enfermeros en el SNS” . Este plan, después de ser trasladado al Gobierno estatal, se ha propuesto también a los/as presidentes autonómicos/as; así como a los correspondientes responsables de las consejerías de Sanidad. El Plan reúne actuaciones concretas que fomenten la vuelta de los miles de profesionales emigrados. Al mismo tiempo, SATSE pretende que con él se de estabilidad y calidad en el empleo a los que permanecen en nuestro país para evitar que se vayan a trabajar fuera de España.
Programa de acogida a profesionales
Entre otras medidas, el Plan de SATSE propone la realización generalizada de contratos estatutarios estables en el mismo centro sanitario con una duración mínima de un año, así como el desarrollo de un Programa de acogida a profesionales, tanto para aquellos que se encuentran en el extranjero como para los recién graduados en los dos últimos años y que permanecen en nuestro país, incluyendo, entre otras cuestiones, un periodo de adaptación laboral remunerado de, al menos, un mes.
Asimismo, se reclama establecer mejoras retributivas que dignifiquen y reconozcan el trabajo de las enfermeras y enfermeros; fijar un número máximo de pacientes asignados a cada profesional en los hospitales, centros de salud y el resto de centros sanitarios y sociosanitarios; crear guarderías gratuitas en los hospitales al objeto de favorecer la conciliación laboral y personal; y fomentar la presencia de las enfermeras y enfermeros en altas responsabilidades directivas y políticas que incidan en el SNS.
Otras medidas son la realización de convocatorias de Ofertas Públicas de Empleo (OPEs) en todos los servicios de salud en un plazo máximo de un año; establecer una compensación por parte del servicio de salud del coste del desplazamiento de vuelta a España y a la localidad en la que se ubique el nuevo centro de trabajo. Asimismo abonar una mensualidad adicional a la firma del primer contrato correspondiente por parte del profesional; tanto para los que vienen de otros países como para los que están en España.
Crisis salud pública
El “Plan de Retorno y Estabilidad para Enfermeras y Enfermeros en el SNS” tiene un horizonte de implementación de dos años. El Sindicato de Enfermería entiende que ese tiempo es más que suficiente para que las distintas administraciones las desarrollen en su totalidad. Así se puede lograr, explican, «estar realmente preparadas para hacer frente tanto a las crisis de salud pública como a las necesidades sanitarias y sociosanitarias existentes en cada momento».
«Si no queremos caer en un futuro en los mismos errores, debemos conseguir que quieran volver»
“Si no queremos caer en un futuro en los mismos errores y deficiencias que se han producido ahora, debemos conseguir que todos aquellos enfermeros y enfermeras que trabajan fuera de España y quieran volver, puedan hacerlo, y que no haya ni uno solo que se siga viendo obligado a emigrar porque en su país no encuentra una condiciones laborales estables y dignas,” concluyen desde SATSE.