El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que la mayoría de las consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas no han reforzado sus plantillas de enfermeras y enfermeros para afrontar la tercera ola del Covid-19, por lo que se están teniendo que enfrentar al grave y progresivo aumento de contagios e ingresos hospitalarios sin los recursos humanos suficientes que permitan atender adecuadamente a los pacientes y ciudadanos.
SATSE ha constatado que en la mayoría de las comunidades autónomas no se ha implementado un plan o estrategia clara y decidida de actuación específica en materia de recursos humanos para afrontar esta tercera ola de la pandemia, lo que afecta negativamente a la atención y cuidados que se debe prestar al cada vez mayor número de personas que lo necesitan.
“Es absolutamente incomprensible que, una vez comprobada la especial gravedad y virulencia de esta tercera ola de la pandemia, las distintas administraciones sanitarias competentes no hayan aumentado las plantillas de enfermeras y enfermeros en sus respectivos servicios de salud”, apuntan desde la organización sindical.
Refuerzo de plantillas
Asimismo, SATSE subraya que el refuerzo de las plantillas debe hacerse siempre con contrataciones que ofrezcan condiciones laborales y profesionales dignas y seguras a unos profesionales sanitarios que, junto al resto de sus compañeras y compañeros, están enfrentándose a una crisis sanitaria sin precedentes con absoluto esfuerzo, dedicación y compromiso y poniendo en riesgo, además, su salud y seguridad.
“Algunas administraciones sanitarias se excusan afirmando que no hay enfermeras y enfermeros para contratar cuando lo que ocurre es que las condiciones que ofertan son tan pésimas que los profesionales buscan una mejor salida laboral en otras autonomías e, incluso, fuera de nuestras fronteras”, señala.
Desempleados
Al respecto, SATSE recuerda que hay cerca de 3.000 enfermeras y enfermeros engrosando las listas del paro en nuestro país, según los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) cuando todos los servicios de salud necesitan reforzar sus plantillas con estos profesionales que, además de su actividad asistencial y de cuidados en los centros sanitarios y sociosanitarios, se dedican también a la vacunación del COVID-19, así como al seguimiento y detección de casos y a la realización de las pruebas del coronavirus.
Por último, el Sindicato de Enfermería apunta que la mayoría de las diferentes administraciones sanitarias han ido contratando a lo largo de la pandemia siempre muy por debajo de las necesidades reales de los correspondientes servicios y áreas sanitarias “y ahora, cuando se requiere un esfuerzo titánico adicional, se mantienen impasibles y condenan a sus profesionales a una mayor tensión y sobrecarga asistencial con los mismos recursos humanos”, añade.