Discriminados y discriminadas. Así se siente el personal del Centro Vasco de Transfusiones y Tejidos Humanos de Euskadi. Profesionales que han iniciado movilizaciones esta semana para exigir la equiparación de sus condiciones laborales con el resto de sus compañeros y compañeras de la red, con los que trabajan “codo a codo” todos los días.
Esta plantilla se encuentra totalmente integrada en la red hospitalaria del Servicio Vasco de Salud y por ello, reclaman que se les iguale en condiciones y derechos con el resto de la Atención Especializada de Osakidetza.
“Sufrimos una discriminación salarial: nos quitaron el completo de hospitalización de forma fulminante y llevamos años reivindicándolo sin respuesta”
Somos referente
Gracias a este personal, nuestros hospitales, profesionales sanitarios de otros centros y en definitiva los pacientes, disponen de sangre para transfundir, tejidos que implantar en quirófanos y hemoderivados con los que tratar múltiples patologías. Además recientemente han creado e incorporado entre sus servicios el Banco de Leche Materna de Euskadi. Son, en definitiva, personal altamente especializado y como tales, esenciales en un contexto de atención sanitaria integral.
“Somos un servicio esencial, que mucha ciudadanía desconoce. Queremos darnos a conocer y reivindicar lo que creemos justo”
La única vía, la movilización
Pero esta lucha no es nueva. El pasado mes julio se inició una recogida de firmas entre la plantilla para solicitar esta equiparación, que contó con el respaldo de la totalidad del personal y, sin embargo, Osakidetza sigue sin darles respuesta.
Desde el Sindicato de Enfermería de Euskadi, uno de los sindicatos convocante de las protestas, apuntan que: “nuevamente, Osakidetza se cierra al diálogo y nos deja cómo una única vía la movilización”.
