El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Andalucía ha exigido que se depuren responsabilidades tras la retirada de dos nuevos modelos de mascarillas defectuosas. Estas se han utilizado por profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS). La organización sindical ha reclamado además que, de forma inmediata, se localice a los profesionales afectados y se decrete su aislamiento preventivo.
SATSE explica que el SAS ha retirado durante el día de hoy dos nuevos modelos de mascarillas denominadas Elite Respitator Eb09.049 y KN95 Mask (Purvigor). No había evidencia de su efectividad. El Sindicato de Enfermería desconoce si la adquisición de estas mascarillas corresponde al Ministerio de Sanidad o al propio SAS. Se trata del tercer caso de material defectuoso en apenas diez días. Primero fue el caso de la retirada de las mascarillas FFP2 del fabricante “Garry Galaxy”, éstas sí distribuidas por el Ministerio de Sanidad.
El Sindicato de Enfermería asegura que tiene evidencias que estos nuevos modelos de mascarillas defectuosos se han estado utilizando, al menos, en centros del SAS en la provincia de Cádiz y Huelva y de la Agencia Pública Sanitaria Alto Guadalquivir en Jaén, pero sospecha que han sido distribuidas en centros sanitarios de toda Andalucía.
Indignación de los profesionales
Por eso, y de forma inmediata, exige a la Administración sanitaria andaluza que localice a los profesionales que han utilizado estos materiales y los ponga en aislamiento preventivo mientras se les realizan las pruebas pertinentes para determinar si se han contagiado de Covid-19. Y es que, SATSE subraya que estos modelos de mascarillas se han utilizado como FFP3, las de máximo nivel de protección, para realizar técnicas de alto riesgo y catalogadas como tal por las Unidades de Prevención. Ante esta situación, el Sindicato de Enfermería ha mostrado su indignación por este nuevo caso ya que se está jugando con la salud de los profesionales sanitarios y de la población en general.
Por este motivo, advierte al SAS que adoptará las medidas que considere oportunas para que se depuren responsabilidades. Ya la pasada semana el Sindicato de Enfermería se dirigió a las distintas administraciones sanitarias para reclamarles diligencia. La verificación de su eficacia debe ser para SATSE una prioridad.
Los profesionales se tienen que sentir bien protegidos en su trabajo y estos casos están generando un estrés añadido para los trabajadores, expone el sindicato. Como viene defendiendo SATSE desde el inicio de la pandemia, los profesionales deben de contar con equipos de protección individual suficientes y adecuados. Y además estos deben ser para todos los profesionales sanitarios.
Los continuos errores en las decisiones y acciones de las distintas administraciones implicadas en relación con los equipos de protección, pruebas de detección, tipos de test rápidos, etc. está agravando la situación. Cada día, explica el Sindicato, se multiplican el riesgo de contagio de los profesionales. Se trata de actuaciones que para SATSE en ningún caso deben quedar impunes.