El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha agradecido al Ministerio de Universidades su posicionamiento público en relación al incremento en un 15% de la oferta de plazas para la formación universitaria de Grado en Enfermería, tal como SATSE solicitó por escrito al secretario general del Universidades, José Manuel Pingarrón.
Tras conocer la postura del Ministerio de Universidades expresada en declaraciones a Redacción Médica, SATSE subraya que su petición al Gobierno tiene la clara intención de ofrecer soluciones al déficit estructural de enfermeras y enfermeros que sufre nuestro sistema sanitario y sobre el que ya han dado también la voz de alarma las distintas Consejerías de Salud, pues durante este verano la falta de estos profesionales sanitarios ha provocado el cierre de quirófanos, unidades de hospitalización y de centros de salud en determinadas áreas autonómicas.
Jubilación
A todo ello, afirma SATSE, es necesario resaltar que en los próximos diez años se jubilarán más de 60.000 enfermeras y enfermeros, sin olvidar todas las necesidades sociales y sanitarias existentes, tales como la enfermera escolar, la enfermera de acogida, el desarrollo de nuevas competencias enfermeras, la apertura de nuevos centros sanitarios y centros sociosanitarios, además de las necesidades diarias que requieren la cobertura de profesionales ante situaciones de baja por enfermedad, bajas maternales, reducción de jornada por cuidado de hijos o personas mayores, licencias y permisos, etc…
Conferencia Nacional de Decanos
A pesar de esta preocupante situación, al Sindicato le sorprenden las declaraciones de la nueva presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Enfermería realizadas también a Redacción Médica, donde solo resalta dificultades y críticas ante un incremento de plazas de Grado en Enfermería, en lugar de ofrecer soluciones. Algo que entiende SATSE debería ser su obligación y responsabilidad ante un problema evidente que está afectando ya gravemente al conjunto del Sistema Nacional de Salud.
En este sentido desde SATSE se pide a la presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos que realice un ejercicio de visión estratégica cargada de importantes dosis de realidad y sentido común, mucho más allá del entorno estrictamente universitario, y se ponga a disposición de las necesidades de los pacientes, de la profesión enfermera y del sistema Nacional de Salud.
“Tiene de su lado, además, al Ministerio de Universidades y al Ministerio de Hacienda y Función Pública y es evidente que es una necesidad proveer al Sistema Nacional de Salud de los recursos enfermeros necesarios y formarlos en nuestras universidades, lo cual es una responsabilidad directa de las Facultades de Enfermería de nuestro país, en las que no cabe mirar para otro lado ni ponerse de perfil”, apunta.
En jaque
Sería lamentable, afirma SATSE, que en poco tiempo la falta de disponibilidad de enfermeras graduadas pusiese “en jaque” a nuestro sistema sanitario e impidiese, al mismo tiempo, una dotación adecuada de profesionales cualificados que limitase sustancialmente la atención sanitaria y cuidados, entre otros, a los más de 22 millones de personas que sufren alguna enfermedad crónica y que demandan cuidados seguros y de calidad.
Asimismo, el Sindicato de Enfermería asevera que el incremento de la oferta universitaria de plazas de Grado en Enfermería es una necesidad irrefutable y una responsabilidad de todos para garantizar la viabilidad y sostenibilidad del sistema sanitario de nuestro país.
«El incremento de 15 plazas de cada 100 actuales no altera en absoluto ningún espacio académico ni universitario»
En este sentido, SATSE propondrá en próximas fechas a las distintas organizaciones que configuran Unidad Enfermera dirigirse por escrito a los Ministerios de Universidades y de Sanidad, en representación del conjunto de la profesión, para posibilitar con urgencia el incremento de plazas de Grado en las Facultades de Enfermería de todo el país y, además, hacerlo dentro de los parámetros exigidos y exigibles de calidad docente y pedagógica, lo cual es perfectamente posible, pues “el incremento de 15 plazas de cada 100 actuales no altera en absoluto ningún espacio académico ni universitario”, concluye.
