La gran sobrecarga y tensión laboral sufrida por los fisioterapeutas durante la pandemia del Covid-19 ha tenido consecuencias negativas en su salud a nivel físico y psicológico. Siete de cada diez sufren estrés y cerca de la mitad reconoce estar “quemado”, mientras que la ansiedad, el temor o la angustia afecta a la práctica totalidad de estos profesionales.Fisioterapeutas ‘quemados’, con estrés, ansiedad y otros problemas físicos y psicológicos en el año Covid.
Estos son los resultados de una encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería, SATSE, en el conjunto del Estado que evidencia que la pandemia del Covid-19 ha pasado una clara factura a los fisioterapeutas de nuestro país que, junto a las enfermeras y enfermeros y el conjunto del personal sanitario, se han dedicado desde su inicio a atender a miles de personas poniendo en claro riesgo su salud y seguridad, así como la de sus personas más cercanas.
Según el estudio de SATSE, el 72,40 por ciento de los fisioterapeutas encuestados aseguran tener estrés y un 77,14 por ciento un claro agotamiento emocional. Asimismo, un 47,89 por ciento de estos profesionales afirman sufrir “burnout”, es decir, encontrarse “quemados” en su lugar de trabajo por las duras y difíciles condiciones laborales existentes.
Ambiente laboral
En este sentido, un 63,73 por ciento de los fisioterapeutas consultados por la organización sindical señalan que se ha deteriorado el ambiente laboral en su unidad o centro, y un 55,53 por ciento aseveran que han empeorado sus condiciones de trabajo en los últimos meses.
Otros resultados del estudio realizado por SATSE son que un 67,85 por ciento considera que no tiene tiempo suficiente para prestar a los pacientes la atención más adecuada y a un 57,74 por ciento le quedan actividades por realizar, lo que lleva a un 59,58 por ciento a prolongar su turno de trabajo para poder realizar las actuaciones pendientes.
Síntomas
La encuesta también se interesa por los principales síntomas que los fisioterapeutas aseguran padecer a consecuencia de su trabajo, tanto a nivel físico (tensión muscular, alteraciones del apetito o del sueño…), como a nivel psicológico y emocional (nerviosismo, ansiedad, temor, angustia, irritabilidad, dificultad en la concentración…)
En concreto, un 90,81 por ciento de los fisioterapeutas encuestados manifiesta haber sufrido inquietud, nerviosismo, ansiedad, temor o angustia, de los que cerca de un 40,47 por ciento reconoce padecerlo de manera frecuente o muy frecuente. Asimismo, un 78,10 por ciento asegura tener la sensación de que la situación le supera.
De otro lado, el 85,37 por ciento de los profesionales que han realizado la encuesta de SATSE declaran tener alteraciones del sueño (dormir en exceso, sufrir insomnio…), un 84,69 por ciento dificultades para concentrarse y un 74,97 una disminución de la memoria.
SATSE subraya que esta grave situación de estrés y sufrimiento psicológico y físico, que es estructural en la labor profesional los fisioterapeutas y que se ha agudizado este año con la pandemia de la Covid-19, no puede seguir prolongándose en el tiempo y, por ello, exige a los gobiernos estatal y de las distintas autonomías que, con carácter urgente, pongan en marcha medidas estructurales de recursos y medios para acabar con la actual situación.