SATSE resalta que los sustanciosos beneficios de la sanidad privada se fundamentan, sobre todo, en dos cuestiones, la primera y, según ha acreditado la Cámara de Cuentas de Madrid, en el hecho de que un mismo tratamiento cuesta hasta 6 veces más, por ejemplo, en la Fundación Jiménez Diaz, de gestión privada, que en un hospital público. Otro ejemplo es el coste de la Cirugía Mayor Ambulatoria, que se eleva hasta el 309% de coste medio, según información publicada en los medios de comunicación.
La segunda cuestión son los precarios salarios que reciben los trabajadores, además de las exiguas plantillas de enfermeras que hay en sus unidades de hospitalización y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs), sobre todo, señalan desde el Sindicato.
Por otro lado, la organización sindical destaca que, según afirma “Audita Sanidad”, no hay evidencia de mayor eficacia ni eficiencia en la sanidad privada respecto de la sanidad pública y asegura que al mismo tiempo los modelos colaboración pública-privada sí generan sobrecostes.
Aumento beneficios
SATSE recalca también que, por ejemplo, el Grupo Fresenius que controla la sanidad privada en nuestro país, a través de Quirón Salud, ya en el 2020 tuvo un ingreso de explotación de 36.000 millones de euros y que en el 2021 incrementó su facturación un 3% hasta alcanzar los 37.250 millones de euros, con un beneficio neto antes de intereses e impuestos de 4.200 millones de euros, y un beneficio neto final de 1.800 millones de euros.
Asimismo, Quirón Salud, por ejemplo, también puso en funcionamiento nuevos hospitales privados en Sevilla centrado en lo Materno-Infantil y con 2.000 metros cuadrados de superficie, sin olvidar nuevos centros sanitarios en Sudamérica (Colombia). También en la Comunidad de Madrid este grupo empresarial incrementó su presencia con un nuevo hospital privado en Torrejón de Ardoz.
Alta facturación
Tampoco, afirma SATSE, HM Hospitales tiene dificultades en su evolución empresarial, como lo acredita una facturación en 2021 de 579 millones de euros, un 23% más que en 2020. Este núcleo empresarial tiene presencia en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Galicia, Castilla y León y Castilla- La Mancha, apunta.
“Nada justifica la actual precariedad retributiva y laboral que sufren mayoritariamente los trabajadores de la sanidad privada, con la salvedad del personal médico, cuyas condiciones laborales son sustancialmente diferentes en positivo y sus salarios están muy por encima del resto de trabajadores, además de compatibilizar muchos de ellos su actividad de la sanidad pública con la sanidad privada”, concluye.
