Cada día aumentan los casos de contagio de Coronavirus, así como aumenta la presión en los centros hospitalarios de Galicia. De la misma manera empieza a incrementarse el nerviosismo entre las enfermeras y demás profesionales sanitarios. Entre los principales motivos está la falta de equipos de protección individual (EPIs), mascarillas PFF2 e incluso las quirúrgicas
Se trata de un problema generalizado en los centros sanitarios de Galicia y en otras CCAA. Si bien algunas áreas sanitarias sufren más que otras esa falta de material, señala la organización sindical. La situación actual es que el acceso y el uso de estos equipos está absolutamente restringido y se suministra en algunos casos por debajo de las necesidades.
«Las enfermeras pueden ser un foco de contagio»
Las enfermeras y enfermeros están trabajando con una simple mascarilla quirúrgica en casos de ingreso con alta sospecha, pendientes de confirmación mediante pruebas diagnósticas, lo que no permite una adecuada protección del personal sanitario en una intervención con contacto cercano con el paciente. Así está ocurriendo en todas las áreas, por ejemplo, en Ourense donde SATSE ha dirigido un escrito de queja a la gerencia, y desde donde señalan que no están recibiendo mascarillas a pesar de que las profesionales de planta tienen una sobreexposición, tanto al no poder aislarse en sus casas, como por estar en un ambiente de trabajo con muchas personas y pacientes. “Ellas mismas pueden ser un foco de contagio. Las normas de separación de los controles no existen, pero menos existen cuando estás a escasos centímetros para dar cualquier tipo de cuidados”, advierten.
¿Qué dice la OMS?
Tanto las recomendaciones de la OMS como el documento de prevención de riesgos laborales del ministerio indican el uso en profesionales de mascarillas FFP2 con filtro para estas situaciones. Sin embargo, tanto el Ministerio en las nuevas recomendaciones para profesionales, como los protocolos elaborados en Galicia, han reducido los niveles de seguridad indicando el uso de simples mascarillas quirúrgicas, decisión que obviamente viene aconsejada por la falta de stock, y no por las medidas de seguridad para proteger a los profesionales y trabajadores.
Otras áreas sanitarias también comienzan a sufrir la falta de material, como es el caso de Santiago donde las mascarillas escasean, y donde además de racionarles las EPIs, también hay falta de batas en algunas unidades. Todo ello causa la lógica preocupación y una tensión que es muy desaconsejable en el trabajo sanitario por la responsabilidad que conlleva. El cambio y la contradicción en los criterios de uso de material de protección supone una relajación de los niveles de protección necesarios poniendo en riesgo a los sanitarios, en lo que concierne al uso de EPIs y las restricciones a veces injustificadas de los mismos.
Situaciones de estrés
Eso está llevando al personal de diversos servicios a una situación de estrés poco recomendable, ya que además de sentirse inseguros y expuestos, en caso de contagiarse pueden ejercer como transmisores a otros pacientes del hospital a los que traten o con los que estén en contacto. Otra área sanitaria afectada es la de Coruña, en donde también se muestran preocupados por “no disponer de todo el material que deberíamos tener. Por evitar contagiarnos o por poder contagiar. Seguimos siendo profesionales que pretendemos hacer el mejor trabajo, aún en estas circunstancias.Un buen trabajo es seguridad para el paciente y para el profesional”.
En el CHUAC, por el momento, no se habla de un problema de recursos humanos pero las gafas de protección se reciclan. Las FFP2 están bajo llave y se usan más de 8 horas”. Otras áreas como la de Ferrol no tienen aún el problema tan acentuado, aunque el material se racionaliza desde el primer momento. Además, en previsión de lo que pueda suceder en las próximas semanas se están reorganizando los turnos con el fin de evitar un contagio masivo de profesionales.
Enfermeros con síntomas y sin PCR
En el área de Vigo la situación no es mejor. Hay profesionales con síntomas por haber estado en contacto con contagiados en unidades a los que no se les ha hecho la prueba de PCR. A esto suman la falta de material, ya sean mascarillas FPP2, o ni tan siquiera quirúrgicas.
Desde SATSE pedimos y exigimos que se haga la prueba a todos los profesionales y personal del ámbito sanitario no sólo por el contagio, sino por la carga viral a la que pueden estar sometidas. En Lugo la situación también es de preocupación, no tan sólo por los pacientes, sino también por los acompañantes de estos (1 por paciente) con lo cual se duplican las posibilidades de contagio.
Hospitalización
También las plantas de hospitalización están con una ocupación menor de lo normal, sólo se está ingresando lo imprescindible, previendo la posible llegada masiva de personas con síntomas por coronavirus que requieran hospitalización. En cuanto a EPIs no existe problema en los servicios diana, pero sí hay escasez en el resto.
Residencias de mayores
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Galicia también solicita a la Xunta de Galicia, que se elaboren y trasmitan protocolos de actuación en las residencias de personas mayores. Las enfermeras se encuentran sin material y sin información advierten. La falta de mascarillas y equipos de protección en estas residencias es, si cabe, más acuciante y urgente que en otros centros. Los residentes de los centros de mayores y los centros para personas con discapacidad se encuentran dentro de la población más vulnerable a sufrir complicaciones a consecuencia de la infección por coronavirus, a lo que hay que unir un factor que aumenta el riesgo de contagio, que es el hecho de estar institucionalizados.
SATSE también exige conocer por parte del Sergas el número de enfermeras y resto de profesionales sanitarios confirmados que han contraído la infección por coronavirus, número de profesionales en aislamiento y en vigilancia activa domiciliaria. Resulta increíble que los representantes legales de los trabajadores no tengan esa información. Por último, desde SATSE Galicia queremos reiterar un mensaje de apoyo a las enfermeras y al resto de profesionales sanitarios que están demostrando cada día y en cada momento su profesionalidad, su dedicación y compromiso con la sociedad.