El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado la falta de sensibilidad e interés del actual Gobierno por mejorar las condiciones de trabajo de las enfermeras y la atención sanitaria que prestan a más de 47 millones de personas, al no haber dado aún respuesta a su demanda de poder acceder a la jubilación anticipada.
El Sindicato de Enfermería remitió en octubre de 2021 al Ministerio de SeguridadSocial toda la información y documentación que justifica su reclamación de cara a posibilitar la aplicación de un coeficiente reductor para su jubilación y aún no se ha pronunciado, lo que demuestra que al Ejecutivo de Pedro Sanchez le importa “muy poco” la sanidad y sus profesionales.
SATSE recuerda que su petición de adelantar, de manera voluntaria, la jubilación de las enfermeras y enfermeros se basa en numerosos estudios científicos nacionales e internacionales que demuestran que las penosas, peligrosas y tóxicas condiciones laborales que sufren estos profesionales repercute en su salud y seguridad con el paso de años y condiciona, además, la calidad de la atención que reciben los pacientes y ciudadanos.
Riesgos y peligros para la salud
Asimismo, el Sindicato incide en que las enfermeras sufren a lo largo de sus más de 40 años de trayectoria profesional todo tipo de riesgos y peligros para su salud y seguridad (químicos, biológicos, mecánicos, psicosociales, físicos…), además de padecer estrés y burnout y tener un contacto permanente con el dolor, el sufrimiento y la muerte de miles de personas, añade.
Una lamentable realidad que tiene consecuencias claras y directas en la atención al paciente, ya que los enfermeros y enfermeras, por la naturaleza de su trabajo y la complejidad del mismo, necesitan una pericia y habilidades específicas, así como un estado de permanente alerta y vigilancia, que se ven afectadas a causa de la evolución cronológica natural de las personas.
SATSE subraya que más de 40.000 enfermeros y enfermeras se han dirigido ya personalmente al ministro de Seguridad Social, recordándole, entre otras cuestiones, que otros colectivos profesionales, como los policías, mineros, bomberos o los toreros, sí pueden acceder a la jubilación anticipada voluntaria, en virtud de la Ley General de la Seguridad Social.
Mortalidad y morbilidad
Esta norma prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a jubilación pueda ser rebajada en aquellas actividades profesionales que sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad y mortalidad, requisitos que los profesionales de Enfermería cumplen más que de sobra, agrega el Sindicato de Enfermería.
De otro lado, el Sindicato recuerda que el sistema de jubilación por coeficientes reductores no implica una sobrecarga adicional del sistema público de pensiones ni tampoco de la Seguridad Social, ya que prevé una cotización incrementada que se abonará durante toda la trayectoria profesional de cada enfermera.
Por todo ello, la organización sindical seguirá trabajando y luchando “sin tregua y de todas las formas posibles” hasta conseguir la jubilación anticipada voluntaria para las enfermeras y enfermeros, los cuales sostienen cada día nuestro sistema sanitario a costa de su propia salud y seguridad, como ha quedado claramente evidenciado por la literatura científica.
“Unos profesionales que están cada más preocupados y molestos al ver que el actual Gobierno, que durante la pandemia se comprometió a impulsar y coordinar la recuperación y mejora de nuestro sistema sanitario, está únicamente preocupado en trifulcas partidistas y políticas, destinando más recursos y medios a otros ámbitos que no suponen una mejora de la salud, calidad de vida y bienestar integral de la sociedad”, concluye SATSE.