Algo tan cotidiano como oír a tu pareja dándote los buenos días o el bullicio de la calle por la mañana puede resultar tan vacío como lleno de sentido. Quienes viven en un constante silencio lo corroboran. El oído es a veces considerado un sentido aparentemente menor, salvo cuando te falta. Por eso la aparición de los implantes cocleares fue tan revolucionaria, porque permitió romper el silencio de miles de personas sordas o con hipoacusias severas.
Desde el screening inicial hasta la cirugía, enfermería está presente en el implante coclear
Mari Paz lleva conviviendo con la sordera media vida, mejor dicho, con la de su marido. “No es como un oído sano, pero te cambia la vida”, asegura. Esta mujer ha visto desde la retaguardia como, entre otras muchas barreras, su marido tenía incluso dificultades a la hora de trabajar. Para esta familia el implante coclear de Dionisio supuso un antes y un después. Y el equipo de enfermería del Ramón y Cajal lo ha vivido en primera persona. Desde el screening inicial hasta la cirugía, que es uno de los momentos más cruciales, enfermería está presente en el implante coclear.
En el mundo hay más de 360 millones de personas con problemas de sordera. Muchos de ellos son niños: nada más y nada menos que 32 millones padecen discapacidad auditiva. Aunque no todas estas personas con hipoacusia son susceptibles de recibir un implante coclear, es necesario realizar todas las pruebas y screenings pertinentes para poder determinarlo. En España 40 hospitales realizan este tipo de cirugía y se estima que cerca de 20.000 personas tienen ya un implante coclear.
Y menos mal, porque los datos apuntan hacia un mundo con una dudosa versión en estéreo. Según el Informe Mundial de la Audición de la OMS de 2021, en 2050 habrá 700 millones de personas con problemas graves de pérdida de audición en el mundo. Y ponen el foco en la juventud: se estima que 1.100 millones de jóvenes corren el riesgo de perder audición debido a prácticas auditivas poco seguras.
Mayores listas de esperas por la situación sanitaria
La saturación de los hospitales y la falta de presupuesto están afectando también a los implantes cocleares. Los dos grandes problemas: se han incrementado las listas de espera para cirugías y está habiendo problemas con las renovaciones de los procesadores.
Esto unido al componente psicológico que rodea a todo este proceso está provocando aislamiento y depresión. Además, desde la Federación Española de Implantes Cocleares apunta también a una aceleración en patologías cognitivas, como demencia o Alzheimer, en personas mayores. Desde la organización piden a las administraciones públicas recuperar la inversión para seguir apostando por la calidad de vida de estas personas.
Qué es un implante coclear
Para saber exactamente de qué estamos hablando vayamos al grano. El implante coclear es un dispositivo, un transductor, que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. Este transductor tiene una parte interna, que se coloca en el cráneo, y una parte externa, de quita y pon y de un tamaño poco más grande que una funda de airpods. Las enfermeras de quirófano que realizan este tipo de operaciones nos cuentan los detalles de esta compleja cirugía en el último programa de Reportajeando.
Enfermería en implantes cocleares
Tania es una de las enfermeras del equipo de Otorrino del Ramón y Cajal de Madrid. “Vemos muchos niños”, nos cuenta, porque uno de los principales objetivos es “diagnosticar el problema cuanto antes y que el niño o la niña se pueda adaptar al lenguaje y no haya ningún problema en el desarrollo”. Estos casos son especialmente bonitos, dice, porque muchos de estos niños nunca han oído sonidos antes y el momento de activar el implante supone un punto de inflexión en sus vidas.
La aparición de los implantes cocleares permitió romper el silencio de miles de personas sordas
Enfermería lidera este screening y del diagnóstico depende que la persona pueda o no recibir un implante coclear por lo que el rigor es una de las máximas en todo el proceso.
Más de medio siglo mejorando en implantes cocleares
El primer implante coclear se instaló el 25 de febrero de 1957. Desde entonces más de 550. 000 personas con sordera en todo el mundo han podido romper la barrera del silencio y dejar de vivir la vida como una película muda.
La técnica, los aparatos y la tecnología han mejorado los implantes cocleares desde su descubrimiento pero también los procesos de screening, diagnóstico y seguimiento, donde la enfermería lidera muchos procesos. A finales de 2019 en España había ya más de 17.500 implantados, el 40 % de los cuales eran niños en el momento de la implantación.