Alejandra Cano, psico oncóloga investigadora en el Vall d’Hebron Instituto de Oncología, participará en el Ciclo de Webinars SATSE Catalunya con un seminario on-line para enfermeras en el que invitará a los asistentes a reflexionar sobre sus experiencias y les dará herramientas para evaluar y mejorar su salud emocional.
“Si miramos las estadísticas, en términos absolutos, son miles de personas que están acusando niveles significativos de ansiedad y síntomas depresivos” afirma Cano, que por su trabajo ha visto de cerca los efectos de la pandemia sobre los sanitarios. “Tengo compañeros, especialmente de la rama de enfermería, que han estado en primera línea y he podido ver cómo les ha afectado. En ocasiones han tenido que disociarse de sí mismos y negar lo que estaban sintiendo porque si no, no había manera de estar en el campo de batalla. No había tiempo de pensar ni sentir, pero claro, sabemos que esta desconexión con uno mismo luego pasa factura” explica.
La psicóloga compara la vivencia con la de una catástrofe natural en la que la persona se enfrenta a una situación “que está muy por encima de lo que puede aguantar y la estrategia es aparcar y desvincularse de todo lo que siente”.
No había tiempo de pensar ni de sentir y eso luego pasa factura
Pese a que la táctica puede resultar necesaria en ese momento, Cano asegura que posteriormente hay que volver a “conectar” con uno mismo. “Lo que sentimos son indicadores, las emociones son mensajes, información que necesitamos para saber qué debemos hacer para estar bien. No es información que hay que rechazar, sino más bien todo lo contrario, hay que recogerla” asegura.
Señales de alerta
Alejandra avisa que hay que estar atento a las señales de alerta y que éstas no siempre resultan evidentes para uno mismo. “Cuando uno está sobrecargado se muestra muy reactivo, irritado por cosas poco importantes o significativas, que le hacen sobre reaccionar. Ese tipo de actitudes son indicadores de que estás en desconexión y necesitas lanzar un poco más de conciencia hacia adentro. En ese momento, he de plantearme si estoy actuando cómo pienso que debo actuar o si me encuentro reaccionando de una forma con la que no me identifico”, nos explica.
Para Cano, al ser la enfermería una ocupación “muy vocacional” otro indicador de que hay un problema es no encontrar un “sentimiento de autorrealización y satisfacción” en el trabajo. “Si eso no está ahí, eso, es una señal” sentencia.
Buscar estrategias y ayuda
Las situaciones vividas durante este año hacen necesario “parar y empezar un proceso interno de reflexión” explica la psicóloga y añade que “se trata de poder comprender lo que ha ocurrido, porque para sanar hay que comprender y para comprender hay que pararse, no tenemos otra”. Lejos de prometer una fórmula mágica, asegura que la salud emocional pasa por un trabajo continuado. “Me encantaría poder decir: tómese esto y le irá mucho mejor, pero en realidad es un proceso, no es hacer algo puntualmente, sino ir buscando estrategias para estar un poco más presente y salir de ese piloto automático” explica.
Si una enfermera no se siente autorrealizada y satisfecha con su trabajo es que hay un problema
“Y también desestigmatizar el hecho de pedir ayuda psicológica. Hay que reforzar la idea del compromiso firme de cuidarse a uno mismo, para poder seguir ayudando a los otros. Cambiar de hábito y pedir ayuda profesional es lícito, legítimo y señal de que me estoy cuidando. Esa es la idea clave, el autocuidado” recalca.
Cercanía con el dolor
El trabajo de Alejandra como psicóloga especializada en pacientes oncológicos se desarrolla en equipos multidisciplinares, lo que le permite tener un conocimiento más amplio de las circunstancias de la persona. “Es un conocimiento que me resulta muy útil porque sé cosas sobre sus tratamientos, las consecuencias, efectos secundarios y reacciones físicas que no son puramente la dimensión emocional y que me ayudan a anticiparme a sus reacciones, sentimientos y necesidades a nivel afectivo. Creo que al final es ganar una comprensión más integral del dolor, de la herida, del sufrimiento y de cómo poder arropar y acoger mejor ese dolor” explica.
El acercamiento al dolor al que se refiere hace que Cano necesite realizar el mismo trabajo de introspección que recomienda a las enfermeras. “Y por supuesto [esa comprensión del dolor] te lleva a hacer un trabajo de reflexión personal sobre qué partes de mi puede tocar el acercarme tanto, tanto, tanto a este tipo de sufrimiento. Tengo que trabajar esa resonancia que hace en mi para que no sea un obstáculo para ayudar, sino todo lo contrario, un canal para acertarme al otro y poder acoger su malestar” asegura.
El taller de Alejandra Cano sobre “Gestión Emocional” está dirigido a enfermeras y se ofrece de forma gratuita para afiliadas a SATSE Catalunya dentro del ciclo de webinars organizado por el Sindicato.