Una de cada ocho personas en el mundo padece algún problema de salud mental. En España, según el último Barómetro Sanitario, lo sufre un 22 por ciento de las personas encuestadas.
Mujeres y jóvenes son los colectivos más vulnerables, según el informe “La situación de la salud mental en España”.
Desvela también que el 47,6 por ciento han sufrido ataques de ansiedad o pánico, el 42,1 por ciento depresión y el 14,5 por ciento ideas suicidas o ha intentado suicidarse. De hecho, en poco más de un año desde su puesta en funcionamiento, el 024 (teléfono de atención a conductas suicidas) ha atendido 153.232 llamadas.
Derecho humano universal
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, la OMS pone el foco en la importancia de promover y proteger este derecho humano universal.
Bajo el lema “Nuestra salud mental. Nuestros derechos” recalca que “Una buena salud mental es esencial para nuestra salud y bienestar generales”.
Sin salud mental no hay salud física
Los problemas de salud mental repercuten, a su vez, en la salud física, bienestar, relación con los demás y medios de subsistencia a quienes lo sufren.
Como agentes de salud, las enfermeras juegan un papel fundamental en el tratamiento y seguimiento de los pacientes en unidades especializadas y urgencias. También en la prevención y detección temprana de casos, empezando desde la infancia a través de la enfermera escolar.
Empeora la salud mental de las enfermeras
Una profesión clave para la mejora de la salud mental en la población cada vez se está viendo más afectada por estos problemas.La alerta saltó con la pandemia, con datos demoledores, según una encuesta de SATSE:
- Siete de cada diez sufrían “burn-out” o síndrome del profesional “quemado”.
- Nueve de cada diez se sentían estresadas o habían sufrido inquietud, nerviosismo, ansiedad, temor o angustia.
- Nueve de cada diez sintieron que la situación vivida les superaba.
Y ahora no han mejorado. El trabajo bajo presión y estrés constantes, en contacto diario con el sufrimiento y dolor y sus precarias condiciones laborales siguen afectando a las enfermeras de nuestro país.
Tampoco ayudan los cambios constantes de turno, el trabajo nocturno o el tener que atender a más pacientes de los que puedes, con el riesgo que conlleva.
Cuida a quien te cuida
Después de las relaciones y problemas familiares, es el ámbito laboral la principal causa de aparición de problemas de salud mental, según el informe de CEAFA.
Esta misma semana, dentro del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO), se ha tratado la relación entre salud mental y trabajo precario y los riesgos psicosociales derivados de ella.
Entre las conclusiones figura, entre otras, instar a los países miembros a promover políticas de empleo de calidad para combatir la precariedad, reforzar los sistemas públicos que salvaguardan la salud mental en el trabajo y apoyar la investigación sobre la salud mental en el trabajo.
Pero no es suficiente. Un seguimiento y evaluación de los puestos de trabajo de las enfermeras podría ayudar a detectar los riesgos psicosociales que derivan en problemas de salud mental. Una vez detectados, se puede llegar mejor a su resolución.