Percibir las disfunciones del suelo pélvico, indispensable para mejorar

Percibir las disfunciones del suelo pélvico como un problema es indispensable para mejorar la patología

suelo pélvico
La debilidad o mal funcionamiento de los músculos del suelo pélvico con frecuencia conllevan el desarrollo de trastornos que impactan psicológicamente a las personas y afectan su calidad de vida. Según Karima Bouallalene, doctora en fisioterapia y psicóloga, muchas personas aceptan que los prolapsos, la incontinencia o la dispareunia son consecuencia inevitable del paso de los años y asegura que es “importante percibirlos como un problema para poder tratarlos y mejorar”.

¿Quién no recuerda a Concha Velasco anunciando compresas para pérdidas de orina? La publicidad, de esta y tantas otras marcas, ha contribuido a que percibamos la incontinencia como algo femenino, ineludible a cierta edad y cuya única solución es colocarse un absorbente. “Nos han dicho que si tenemos incontinencia, no pasa nada, nos ponemos una compresa y ya está. En vez de atajar el problema le estamos poniendo un parche”, asegura la Dra. Bouallalene, especialista en suelo pélvico. Con los prolapsos ocurre algo similar: “la gente más mayor va a visitarte cuando ya está en un grado avanzado, tiene el prolapso fuera y el único tratamiento es quirúrgico. Tal vez han disminuido las relaciones sexuales y no les resulta una molestia, por lo que lo van retrasando”.

«Nos han dicho que si tenemos incontinencia, no pasa nada, nos ponemos una compresa y ya está»

Son las personas jóvenes las que acuden más temprano a su profesional sanitario en busca de ayuda. “No sé si es por el cambio en nuestro día a día, pero cada vez hay más personas jóvenes con disfunciones. Vienen más a la consulta porque quieren quitarse el problema de encima, mientras que las personas mayores lo asocian a la normalidad, a la edad, a haber parido… para ellos es una secuela de su recorrido vital y no le dan importancia” nos explica Karima, que aclara que “es primordial que la persona lo vea como un problema, porque si no existe un problema como tal, ya no se considera una patología”.

La fisioterapeuta recuerda que otro aspecto es la tendencia a no dar visibilidad a las dolencias que se pueden sufrir entorno a la zona perineal. “Hemos pasado el tabú de la incontinencia urinaria, pero nos queda el de la incontinencia fecal, los prolapsos y las disfunciones sexuales” asegura y añade que “parece que cuando ubicamos algún tipo de patología o disfunción del suelo pélvico nos encaramos más en lo que es la incontinencia urinaria y sobre todo incontinencia urinaria en mujer” pero “hay que recordar que existen otro tipo de disfunciones, que los hombres también tienen periné y también sufren disfunciones”.

El lado emocional

Existe, especialmente en las disfunciones que afectan a las relaciones sexuales, un gran componente emocional. Algunas, como el vaginismo, se tratan con mucha frecuencia sólo desde la vertiente de la psicología y existe poco conocimiento de lo que aporta la fisioterapia. “Los psicólogos tampoco saben dónde derivar, falta algo de comunicación interdisciplinar”, asegura Karima.

La combinación de fisioterapia y psicología mejora la atención a los pacientes

La doctora en fisioterapia explica que esa fue una de las razones que la llevaron a estudiar psicología, rama de la salud en la que se apoya para su trabajo de fisioterapeuta. “Me faltaban herramientas. Tenía la parte física muy controlada, pero a veces veía que al derivar al paciente al psicólogo, a este le costaba mucho dar el paso y yo no quería hacer intrusismo. Necesitaba una pauta, un guion para acabar de derivar, si no tratar” nos cuenta.  Los conocimientos adquiridos los aplica especialmente lidiar con el suelo pélvico ya que éste es “muy íntimo y una vez te dejan explorar, a nivel psicológico, ha caído un muro”.

¿Está de moda el suelo pélvico?

En los últimos años proliferan los recursos y la información sobre suelo pélvico dirigida a un público generalista: desde clases de hipopresivos en centros cívicos hasta aplicaciones de móvil que enseñan a realizar los ejercicios de Kegel. Además de fisioterapeuta en activo, Karima Bouallalene, es profesora asociada al Technocampus de Mataró en los grados de fisioterapia y ciencias del deporte, por lo que le preguntamos si entre los fututos profesionales también ha aumentado el interés.

suelo pélvico

Entre risas nos confiesa que “la primera línea es irse a la fisio deportiva, ya sea porque lo practican o les gusta el mundo del deporte, y luego ya nos vamos a pediatría. [Los que escogen] suelo pélvico normalmente es gente que ya sabe lo que quiere, lo tiene muy muy claro”. Aun así, apunta que han aumentado el número de personas que quieren dedicarse a este tema y recuerda que hace una década, cuando ella se especializó, “éramos pocos, tan sólo una veintena en el Master, ahora hay más interés”.

Reconoce que es un campo complicado de la fisioterapia ya que, “perdemos sobre todo la visión y parte del tacto porque te tienes que acostumbrar a tocar las estructuras con el guante. Esto dificulta un poco, has de tener muy claro las estructuras anatómicas que vas a buscar y en las que te ubicas”.

Webinar para enfermeras y fisios

Karima también tiene previsto participar como docente en el próximo webinar de SATSE Catalunya. Bajo el título “El suelo pélvico y sus disfunciones… más allá de la incontinencia”, hará un repaso de las distintas disfunciones que se pueden sufrir, los factores de riesgo, la prevención y lo que se debe de hacer una vez el paciente sufre el problema. Dirigida a enfermeras y fisioterapeutas, la charla pretende dar “información que es buena para unos profesionales que están en primera línea y son los que pueden derivar y aconsejar en prevención”.

En ese sentido Bouallalene piensa que hay que promover en el usuario un cambio “de chip para que vea que ahí hay musculatura, que hay ligamentos y que se tratan igual que la musculatura del resto del cuerpo. Con eso tenemos mucho ganado. La conciencia corporal y la propiocepción, son la base”.

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