Los estudiantes de Enfermería entienden la complejidad de la situación que marca la pandemia de Covid-19, pero ninguna práctica enfermera está exenta de riesgo. En realidad su mayor temor es a no poder graduarse. Así de clara es Pilar Lozano, presidenta de la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería (AEEE), que reivindica una solución para esta situación y advierte de que no puede paralizarse la formación de las futuras enfermeras, hacerlo es condenar al sistema sanitario a corto y medio plazo.
Pilar Lozano insiste en que en España «es necesario invertir en la enfermería; invertir porque siga habiendo más profesionales y que estos profesionales tengan la formación suficiente como para dar unos buenos cuidados a sus pacientes». Actualmente, está pendiente en el Congreso de los Diputados el debate de la Ley de Seguridad del Paciente que plantea que España cuente con una Ley que garantizaría una asignación máxima de pacientes por enfermera. De hecho, España es el sexto país del mundo con menos enfermeras en relación a su población. Cuenta con cinco enfermeras/os para atender y cuidar a 1.000 personas, mientras la media europea es de cerca de nueve.
Y ante esta falta de enfermeras es urgente la incorporación de profesionales de enfermería bien formados, y para ello es necesaria la formación presencial que se cursa a través de las prácticas clínicas en los centros. La realización de estas prácticas en numerosos casos penden de un hilo y sumen a los estudiantes en una incertidumbre difícil de asumir.
Aprendizaje semipresencial
En relación al aprendizaje en las universidades, la enfermería ha tenido que adaptarse, como lo han hecho el resto de titulaciones universitarias. La mayoría de las facultades de enfermería ha optado por la semipresencialidad. Esto quiere decir que se han establecido rotaciones para que un porcentaje de los alumnos de cada clase pueda acudir al campus ciertos días determinados y recibir la clase de manera presencial. En Reportajeando se muestra cómo es la vida universitaria de los estudiantes de enfermería.
Para los estudios de enfermería no hay duda de que esta situación ha supuesto un reto, ya que, además del conocimiento teórico, enfermería debe desarrollar habilidades técnicas, capacidad de trabajo en equipo interdisciplinar, comunicación terapéutica, pensamiento clínico, compromiso social y de responsabilidad ética, entre otras .
Prácticas clínicas
El Sindicato de Enfermería comparte el lógico desasosiego e intranquilidad de aquellos estudiantes. En su día, se dirigió a los ministros de Universidades, Manuel Castells, y Sanidad, Salvador Illa, para trasladarles la preocupación que están viviendo los estudiantes por el retraso y parones en algunos sitios del reinicio de sus prácticas clínicas. También para solicitar su intermediación para que las futuras enfermeras y enfermeros puedan realizar las mismas en todo caso. SATSE considera que resultan imprescindibles para mejorar su formación.
SATSE subraya que la realización de las prácticas en los hospitales y centros de salud resulta fundamental e imprescindible para los estudiantes del Grado. De ahí que la organización sindical entienda la lógica reivindicación de poder realizarlas en el nuevo curso académico.