En la 73 reunión del Comité Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, celebrada en Astana (Kazajstán), los 53 países representantes han adoptado por unanimidad una resolución en apoyo de un marco de acción sobre el personal sanitario y asistencial en la Región de Europa de la OMS, que abarca los años 2023 a 2030.
Retener y contratar al personal sanitario, optimizar su rendimiento, reforzar la oferta, mejorar la planificación y aumentar la inversión son las cinco medidas claves que los países pueden adoptar para proteger y apoyar a sus trabajadores sanitarios y asistenciales.
Medidas clave
La primera de estas acciones se refiere a la adopción de medidas políticas que mejoren las condiciones de trabajo de los trabajadores sanitarios y asistenciales.
Reducir la pesada carga de trabajo y los horarios excesivos, flexibilizar los acuerdos contractuales y garantizar una remuneración justa son medidas que «contribuirán a mejorar la salud mental y el bienestar de los trabajadores sanitarios y a aumentar el atractivo de los puestos de trabajo sanitarios, incluso en las zonas rurales, para los trabajadores sanitarios actuales y para las nuevas generaciones de jóvenes estudiantes», señalan desde la OMS.
Para optimizar el rendimiento, se apuesta por implantar medidas «para aumentar la eficiencia del limitado número de trabajadores sanitarios disponibles en el sistema sanitario». Se trataría de efectuar una reconfiguración innovadora de los servicios sanitarios, utilizando tecnologías sanitarias digitales y redefiniendo los equipos y la combinación de competencias para que las acciones que realicen aporten valor añadido.
Los trabajadores sanitarios y asistenciales son los pilares de nuestros sistemas de salud. Apoyarlos, protegerlos y garantizar es un imperativo moral
En relación a la tercera medida, reforzar la oferta, la OMS propone modernizar la educación y la formación sanitarias. Entre ellas incluye el desarrollo de competencias sanitarias digitales, lo que creará un personal sanitario adecuado a las demandas y necesidades presentes y futuras de los servicios sanitarios.
La planificación del personal es «esencial», según la OMS, para la previsión de necesidades futuras del sistema sanitario y la toma de medidas para satisfacerlas ahora. El refuerzo de la capacidad de las unidades de recursos humanos para la salud y la mejora de los sistemas de información sobre los mismos pueden contribuir a ello.
Finalmente, el aumento de la inversión pública y la optimización del uso de los fondos, justificando económica y socialmente la inversión en el personal sanitario y asistencial es otra de las claves para abordar esta crisis.
Un problema que nos afecta a todos
En el año 2020, debido a la pandemia de Covid-19, los trabajadores sanitarios y asistenciales se encontraban con unos niveles de estrés y agotamiento sin precedentes además de a una elevadas tasas de mortalidad muy elevadas debido a la infección por SARS-CoV-2. Una situación que hizo que OMS Europa instase a sus países miembro a proteger a sus trabajadores .
Dos años más tarde, en septiembre de 2022, la situación no había sufrido muchos cambios. La OMS Europa publicó un informe en el que advertía de una «bomba de relojería» que amenazaba a los sistemas sanitarios, una situación irreversible a menos que los gobiernos comenzasen a trabajar urgentemente en la inversión sanitaria y la protección de sus trabajadores sanitarios y asistenciales.
«Los trabajadores sanitarios y asistenciales son los pilares de nuestros sistemas de salud: millones de mujeres y hombres cuidan de los enfermos y los vulnerables, día y noche. Apoyarlos, protegerlos y garantizar que se sientan valorados y apreciados es un imperativo moral que no podemos ignorar», ha dicho la doctora Natasha Azzopardi Muscat, directora de Políticas y Sistemas de Salud por Países de la OMS Europa.
Un caballo de batalla de la OMS
«En la OMS Europa esperamos ahora que, con la adopción de este marco histórico, los países puedan hacer frente a la crisis del personal sanitario con medidas concretas que apoyen su salud mental, mejoren las condiciones de trabajo y hagan que los lugares de trabajo sean más atractivos para retener al personal, al tiempo que animan a más jóvenes a incorporarse al sector sanitario», ha señalado Azzopardi.
La aprobación de esta resolución histórica culmina una serie de medidas encabezadas por la Organización Mundial de la Salud para hacer frente a la ya recurrente crisis de personal sanitario. Servirá para ayudar a solucionar esta crisis y la OMS Europa apoyará a los gobiernos de la Región en su aplicación en los próximos años.
«El marco llega en un momento crítico en el que todos los países de la región están luchando por retener y contratar a un número suficiente de trabajadores sanitarios y asistenciales con la combinación adecuada de competencias para satisfacer las necesidades crecientes y cambiantes de los pacientes», señalan desde el organismo sanitario de las Naciones Unidas.
«Este es un día importante para los millones de trabajadores sanitarios y asistenciales que viven en nuestra región, como demuestra la adopción unánime de esta resolución», ha declarado el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge. «Este compromiso político de alto nivel demuestra que los países están dispuestos a poner en marcha medidas concretas que aborden la crisis del personal sanitario y construyan lugares de trabajo en los que los trabajadores sanitarios sean valorados, respetados y protegidos», ha añadido.
