El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que los datos actualizados de la incidencia de la enfermedad han obligado a dar un nuevo paso dentro del actual escenario de contención reforzada. Según el mapa de casos en España hay más de 1.600 casos positivos, la mayoría de ellos concentrados en la Comunidad de Madrid, en el País Vasco y en La Rioja. Estas dos comunidades autónomas y las ciudades de Vitoria y Labastida, en Álava, han sido definidas como de transmisión significativa. Por ello el Consejo Interterritorial de Salud del lunes adoptó medidas extraordinarias, que incluyeron el cierre de centros educativos.
El acuerdo interministerial recomienda evitar desplazamientos que no sean imprescindibles, prohíbe los vuelos desde Italia, suspende los viajes del Imserso y determina que las competiciones deportivas se realicen a puerta cerrada. También ha acordado la suspensión, de común acuerdo con la Comunidad Valenciana, de Las Fallas. Además se ha convocado un nuevo Consejo de Ministros para el próximo jueves. El presidente de Gobierno se reunió en el Consejo Europeo extraordinario sobre coronavirus.
Definición de caso
El procedimiento de actuación para profesionales sanitarios frente a casos de infección ante el nuevo coronavirus SARS-Cov 2 es el que esta actualizado a 27 de febrero. Este procedimiento establece la definición de caso en:
A. Cualquier persona con un cuadro clínico compatible con infección respiratoria aguda (inicio súbito de cualquiera de los siguientes síntomas: tos, fiebre, disnea) de cualquier gravedad y en los 14 días previos al inicio de los síntomas cumple cualquiera de los siguientes criterios epidemiológicos:
- Historia de viaje a áreas con evidencia de transmisión comunitaria.
- Historia de contacto estrecho con un caso probable o confirmado.
B. Cualquier persona que se encuentre hospitalizada por una infección respiratoria aguda con criterios de gravedad (neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo, fallo multiorgánico, shock séptico, ingreso en UCI, o fallecimiento) en la que se hayan descartado otras posibles etiologías infecciosas que puedan justificar el cuadro (resultados negativos como mínimo para un panel de virus respiratorios, incluyendo gripe).
Aunque se advierte de que estos criterios deben servir como una guía para la evaluación. Las autoridades de salud pública valorarán conjuntamente con los profesionales asistenciales el cumplimiento de los criterios de forma individualizada.
El ministerio ha desarrollado, entre otros documentos, guías de manejo en:
- Urgencias de pacientes con sospecha de COVID-19
- Atención Primaria de pacientes con sospecha de COVID-19
- Domiciliación de pacientes con sospecha de COVID-19
Recomendaciones a profesionales
El protocolo también establece los niveles de protección en función de la actuación profesional. El Ministerio de Sanidad también ha dado pauta, con fecha 9 de marzo, de recomendaciones para la prevención de la infección por coronavirus en los profesionales sanitarios.
En cuanto a la población se insiste en las recomendaciones de lavado de manos y también evitar tocarse la cara (ojos, boca, nariz) con las manos.
El Ministerio de Sanidad, a igual que la OMS, insisten en la necesidad de que cada ciudadano asuma su responsabilidad individual y se abstenga de acudir al trabajo o eventos públicos si presenta síntomas. Además, es importante tener las claves para prevenir el contagio.
Falta de medios
La Organización Mundial de la Salud ha denunciado el bloqueo en el suministro mundial de equipos de protección personal (EPP). Este bloqueo para la OMS está poniendo «vidas en peligro» ante el nuevo coronavirus y otras enfermedades infecciosas. Hasta la fecha, la OMS ha enviado casi medio millón de equipos de protección personal a 47 países. España no está en la lista de beneficiarios. Los precios de esos productos han aumentado desde el inicio de la epidemia de COVID-19. El precio de las mascarillas quirúrgicas se ha multiplicado por seis; el de los respiradores N95, por tres, y el de las batas, por dos.
Según los modelos realizados por la OMS, se calcula que se necesitan 89 millones de mascarillas al mes para responder a la COVID-19. En el caso de los guantes de examen, esa cifra asciende a 76 millones. La demanda internacional de gafas de seguridad se sitúa en 1,6 millones al mes. La OMS exhorta a la industria y a los gobiernos a que aumenten la producción en un 40 por ciento para satisfacer la creciente demanda mundial.