SATSE recuerda que, según el estudio “Análisis de la realidad de las enfermeras y enfermeros, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios de nuestro país”, tres de cada cuatro Unidades de Cuidados Intensivos, también denominadas Unidades de Cuidados Críticos (UCC), sufren un déficit de enfermeras y enfermeros, superando de media la ratio de dos pacientes por profesional.
El Sindicato subraya que este déficit de enfermeros y enfermeras en las UCIS es una de las deficiencias constatadas en la lucha contra la actual pandemia de la COVID-19. Por ello, reclama que se refuercen de cara a futuro esta unidades. Son las que proporcionan una asistencia intensiva integral las 24 horas del día a los pacientes más críticos. Pacientes con alto riesgo de presentar complicaciones y que requieran monitorización continua, vigilancia y tratamiento especializado.
Se superan los limites
Según el estudio, de lunes a viernes, hay una media de 2,24 pacientes por enfermera o enfermero en el turno de mañana; 2,45 en el turno de tarde; 2,67 en el turno de noche. Mientras que durante los fines de semana, la ratio es de 2,48 pacientes por profesional; 2,54 en el turno de tarde y 2,73, a lo largo de la noche. Si bien en un número importante de centros sanitarios de nuestro país se se alcanza la cifra de tres o cuatro pacientes por cada enfermera o enfermero, apuntan desde SATSE.
El Sindicato espera que se debata cuanto antes en el Congreso de los Diputados la Proposición de Ley de Seguridad del Paciente. Esta fue impulsada a través de una Iniciativa Legislativa Popular. En ella, se establece que en las Unidades de Cuidados Críticos no se deben superar, en ningún caso, los dos pacientes por cada enfermera o enfermero.
En el estudio se recuerda, además, que, según el informe “Unidad de Cuidados Intensivos, Estandares y Recomendaciones” del Ministerio de Sanidad, en las UCIs de nivel asistencial III debería haber un paciente por enfermero o enfermera. En las de nivel asistencial II, 1,6; y en las de nivel asistencial I, 3 pacientes por profesional. En el conjunto del país, la mayoría de las UCIs se enmarcan dentro del nivel III y II. En definitiva, SATSE insiste en que las actuales ratios suponen un mayor riesgo para la seguridad y salud de este tipo de pacientes.