Desde la publicación, el pasado 24 de enero, del Real Decreto por el que se establecen cualificaciones profesionales de distintas familias profesionales y el rechazo inicial de SATSE a la relativa a la “Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal”, organizaciones profesionales, sindicatos, sociedades y estudiantes de Enfermería han coincidido en rechazar de manera categórica una norma que perjudica gravemente los espacios profesionales de las enfermeras-os, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería y trabajadores sociales que prestan su servicios en las residencias, y que conlleva el peligroso deterioro y degradación de la atención y cuidados a las personas mayores.
Una norma que nace de una iniciativa impulsada en el Congreso de los Diputados por la parlamentaria socialista Maria Luz Martínez Seijo, licenciada en Filología Inglesa, con la que SATSE se reunió hace meses para trasladarle los numerosos motivos que justificaban su oposición al nuevo módulo de Formación Profesional. Por su parte, la diputada no fue capaz en dicha reunión de argumentar nada razonable y sustantivo en contra de la opinión de SATSE, salvo imponer su infundadas e insolventes razones como se ha demostrado al salir a la luz la publicación de esta nueva titulación de Formación Profesional para los centros sociosanitarios.
Necesidades reales
El Sindicato también presentó alegaciones al texto que, de igual manera, no fueron aceptadas, lo que, a su juicio, constata, que el partido con presencia mayoritaria en el Gobierno busca otros intereses muy distintos a los expresados por los profesionales y a las necesidades reales de atención y cuidados de cerca de 400.000 personas mayores en los centros sociosanitarios de nuestro país
En este sentido, SATSE sospecha que, detrás de la compulsiva publicación unitaria de 49 nuevas titulaciones de Formación Profesional, pudiera estar el interés del Gobierno de recibir más fondos europeos, de ahí la precipitación y tiempo ‘record’ en aprobar todas ellas, incluida la de “Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal”.
Por otro lado, entiende que el Gobierno busca también satisfacer los deseos de la patronal que gestiona el 75 por ciento de las residencias de mayores en nuestro país, dado que el perfil profesional que ahora se establece para realizar cuidados básicos de Enfermería les va a resultar mucho más barato a los empresarios del sector. Un perfil, además, que puede suplantar sin dificultad la labor del conjunto de profesionales que trabajan en el sector, añade.
Asistencia, coordinación y supervisión
“En lugar de fortalecer y mejorar la situación de los profesionales sanitarios que se encuentran perfectamente cualificados y capacitados para realizar las labores de asistencia, coordinación y supervisión de cuidados en este tipo de centros sociosanitarios, se opta por seguir precarizando unas labores que resultan fundamentales para la salud y calidad de vida de unas personas mayores que tienen su hogar en las residencias y que son tremendamente vulnerables”, apuntan desde SATSE.
«Esta nueva titulación profesional degrada aún más la atención y cuidados a mayores»
Al respecto, el Sindicato recuerda que las personas mayores han sufrido como nadie, y lo siguen haciendo, la pandemia del Covid-19 por la grave precariedad estructural y de medios y profesionales que sufren históricamente las residencias. “Esta nueva titulación profesional, no solo consolida esta situación desde el punto de vista profesional y de atención, sino q que la degrada aún más, como si las personas mayores no fuesen dignas merecedoras de una atención y cuidados de máxima calidad”, afirma.
Como ya anunció el mismo día de la publicación del Real Decreto, los servicios jurídicos del Sindicato de Enfermería están analizando en detalle la norma aprobada por el Gobierno con el claro objetivo de recurrirla, al suponer un “choque frontal” con otra normas de rango superior, como la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias y el Estatuto del Personal Sanitario no Facultativo, entre otras.
Colectivos profesionales afectados
De otro lado, SATSE se pregunta si, antes de su aprobación, se ha consultado y tenido en cuenta la opinión de los Ministerios de Sanidad y Servicios Sociales, ya que le llamaría mucho la atención que hubieran dado su visto bueno a una norma absolutamente innecesaria, que se ha hecho sin escuchar a los colectivos profesionales afectados y que lo único que va a conseguir es degradar la atención y cuidados y convulsionar a todo el sector por la irresponsabilidad y negligencia política del Ministerio de Educación.
De igual manera, la organización sindical se cuestiona si se ha realizado previamente un estudio pormenorizado y completo de las necesidades de recursos y medios existentes en estos centros sociosanitarios, algo absolutamente imprescindible, a su juicio, en un sector donde prevalece la precariedad laboral, el déficit de enfermeras-os, tanto generalistas como especialistas en Geriatría, y la falta de control, como ha quedado constatado, lamentablemente, durante la actual pandemia del Covid-19.
Por ello, el Sindicato vuelve a reclamar al Ministerio de Educación que dé marcha atrás a este atropello, reconociendo con humildad su grave error, y que se apueste por las enfermeras y enfermeros como referentes en cuidados y profesionales competentes para supervisar, coordinar y también dirigir este tipo de recursos sociosanitarios, respetando el espacio laboral de todos los profesionales que trabajan en los centros sociosanitarios, en lugar de impulsar nuevos perfiles profesionales no cualificados.
