El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que los recortes en derechos laborales impuestos por las distintas administraciones sanitarias en los últimos meses de pandemia de la COVID-19 han provocado un grave incremento de los riesgos psicosociales que, como el estrés o el ‘burnout’ (profesional quemado), sufren a diario las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas.
La organización sindical subraya que las distintas autoridades competentes han ido eliminando “de un plumazo” derechos relativos a su descanso, permisos o conciliación de la vida laboral y familiar, argumentando siempre necesidades del servicio a raíz de la expansión de la COVID-19. Esto ha ido haciendo cada vez más mella en unos profesionales que vienen padeciendo desde siempre una gran sobrecarga laboral y emocional.
En lugar de consensuar con los profesionales medidas de refuerzo, como la contratación de más recursos humanos, para hacer frente a la pandemia, las administraciones sanitarias han optado por la alternativa “más fácil” de sobrecargar a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas hasta límites no razonables, lo que, como es lógico, ha afectado negativamente a su salud física, psíquica y emocional, resalta.
Derechos laborales
Al respecto, SATSE recuerda que distintas comunidades autónomas han publicado incluso normas en las que se sustraen derechos a sus enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas consolidados desde hace muchos años y ante las que la organización sindical ha presentado las oportunas denuncias por entender que perjudican, no solo a los profesionales, sino a los pacientes y ciudadanía a los que deben atender en los respectivos servicios de salud.
La organización sindical incide en que múltiples estudios concluyen que el estrés y el ‘burnout’ o síndrome del profesional quemado constituyen uno de los problemas de salud más importante de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas debido a sus repercusiones tanto en su calidad de vida como en su desempeño laboral.
Ocho de cada diez enfermeras y enfermeros en nuestro país sufre estrés
Así, y según distintas oleadas del estudio “Percepción de estrés en los profesionales de Enfermería en España”, realizado por SATSE en varias ocasiones, ocho de cada diez enfermeras y enfermeros en nuestro país sufre estrés, siete de cada diez agotamiento emocional y más de la mitad se siente “quemado/a”.
Síntomas
De igual manera, del estudio se concluye que nueve de cada diez profesionales sufre nerviosismo, ansiedad, temor y angustia; ocho de cada diez padece una sensación de que la situación les supera, dificultad para concentrarse, disminución de la memoria o alteraciones en su sueño, y siete de cada diez afirma que tiene falta o aumento de apetito y cerca de la mitad reconoce sufrir problemas sexuales.
De otro lado, el Sindicato incide en otro grave riesgo psicosocial, como son las agresiones físicas (empujones, golpes…) y verbales (gritos, insultos, amenazas…) hacia las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, el cual lleva muchos años afectando a nuestros profesionales y que ha seguido muy presente durante los meses que venimos sufriendo las consecuencias de la pandemia de la COVID-19.