Un estudio liderado por enfermeras demuestra que los malos hábitos de uso del móvil afectan a la calidad del sueño

Un estudio liderado por enfermeras demuestra que los malos hábitos de uso del móvil afectan a la calidad del sueño

Estudio sueño
Las enfermeras del Servicio de Neumología de la Gerencia de Alcázar de San Juan, Sonia Almodóvar y Eugenia Núñez, junto a Estefanía Castellanos, enfermera docente, y otros investigadores han demostrado la relación entre la calidad del sueño y el uso de dispositivos móviles. Los malos hábitos en relación al mal uso de estos dispositivos pueden llegar a duplicar el riesgo de tener un mal descanso.

Uno de los cambios más sustanciales en el ser humano son los hábitos del sueño. La cantidad de horas de sueño va disminuyendo conforme se avanza en edad dentro del ciclo vital. Esta diferencia es de hasta dieciséis horas entre un recién nacido y un adulto. Sin embargo, el tiempo dedicado exclusivamente a dormir ha disminuido hoy en todos los grupos de edad, afectando, a la calidad del sueño.

Varios estudios han reportado que la luz emitida por dispositivos como televisiones, móviles o tabletas, conocida comúnmente como luz azul, puede interferir en el ritmo circadiano y, por ende, provocar una alteración en el ciclo sueño/vigilia. La investigación liderada por las enfermeras Sonia Almodóvar y Eugenia Núñez, del Servicio de Neumología del Hospital Mancha Centro; en colaboración con Estefanía Castellanos, enfermera docente del IES ‘Juan Bosco’; y los investigadores Ángel Arias y Antonio Tejera, doctores del Servicio de Investigación, Docencia y Formación (IDF) de esta área sanitaria demuestra la relación entre los malos hábitos tecnológicos y la calidad del sueño.

Estudio hábitos sueño
Estefania Castellanos, Sonia Almodóvar, Eugenia Núñez, Ángel Arias y Antonio Tejera

Estudio Observacional

El objetivo de este estudio ha sido evaluar la asociación de los diferentes hábitos en el uso de nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) con la calidad del sueño en jóvenes estudiantes. En los últimos años su uso se ha incrementado exponencialmente; sin embargo, los efectos sobre la salud no han sido evaluados en profundidad.

En este estudio observacional se ha incluido a 286 estudiantes de ciclos formativos de un Instituto de Educación Secundaria de Alcázar de San Juan. La media de edad es de 22 años. A todos ellos se les ha realizado una encuesta sobre hábitos de vida y uso de nuevas tecnologías; además de diferentes variables relacionadas con el sueño y evaluadas mediante el índice Pittsburgh (un método que mide la calidad del sueño).

Malos hábitos 

Se observó que la gran mayoría tenían ordenador y teléfono móvil en un 96,5% y 99,7%, respectivamente, seguido de la videoconsola (64%) y tableta (42,7%). El dispositivo con mayor frecuencia de uso fue el teléfono móvil con cuarenta y dos horas a la semana. Entre los usos:

  • El 93,7% utilizaban el móvil antes de acostarse.
  • Un 75,2% lo usaban una vez acostado y sin luz y, por último.
  • El 28,7% lo utilizaban si se despertaban en mitad de la noche.

Trastornos del sueño

Los resultados han mostrado que más de la mitad de los estudiantes (51,7 por ciento) presentaban una mala calidad de sueño que se puede asociar a posibles trastornos. Más frecuente en mujeres que en hombres (63,6 por ciento en el caso de las mujeres).

Los malos hábitos pueden llegar a duplicar el riesgo de tener un mal descanso

Estos malos hábitos pueden llegar a duplicar el riesgo de tener un mal descanso. En cambio, realizar deporte o mantener una actividad física adecuada (dos o tres veces por semana) se ha identificado como un factor que mejora notablemente la calidad del sueño.

Se recoge que sólo el 53,8 por ciento de los jóvenes hace deporte dos o tres veces por semana (siendo ese porcentaje menor en mujeres) y que utilizan el teléfono móvil una media de más de 40 horas semanales (las mujeres superan las 56 horas).

Programas y campañas educativas

Según Sonia Almodóvar y Eugenia Núñez, autoras de este artículo, “la importancia de este estudio radica en el aumento generalizado del uso de este tipo de dispositivos y sus implicaciones”. Por ello, abogan por el desarrollo de programas y campañas educativas sobre el uso responsable de estas nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, motivar a las familias para que fomenten en los hogares estilos de vida saludables, practicando actividades deportivas y controlando el uso de los medios tecnológicos.

Los jóvenes dedican a las pantallas más del doble de tiempo recomendado

De igual manera, explican «sería conveniente crear programas de higiene del sueño y campañas educativas sobre el uso responsable del smartphone». Debe hacerse hincapié en los horarios de sueño; además de limitar el uso de cualquier dispositivo de pantalla antes de ir a dormir y que dichos dispositivos no se encuentren en la habitación, recomendando dormir sin ningún tipo de luz».

En este sentido, ya se están promoviendo proyectos relacionados con intervenciones para promover una buena educación y unos buenos comportamientos en relación a los hábitos de sueño desde los centros educativos.

Encuentros y congresos

El estudio ha sido publicado recientemente en la Revista Española de Salud Pública, del Ministerio de Sanidad, titulado ‘Estudio transversal sobre hábitos de sueño y nuevas tecnologías en estudiantes de ciclos formativos’.

El trabajo ya ha sido presentado en diferentes fases de su desarrollo en encuentros como la I Jornada de Investigación Sanitaria IDISCAM y en el XIII Congreso de la Sociedad Castellano Manchega de Patología Respiratoria (SOCAMPAR), donde obtuvo el primer premio a la mejor comunicación.

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