El Sindicato de Enfermería de las Illes Balears ha presentado denuncia contra las nefastas condiciones de las enfermeras de la Juaneda Miramar, antigua Policlínica. Lo ha hecho ante la Inspección de Trabajo. La denuncia se centra en la falta de equipos de protección individual (EPIs) necesarios para atender de forma segura a pacientes con COVID 19, poniendo de esta manera en riesgo su salud y la de los propios trabajadores, y en la sobrecarga de trabajo de los enfermeros/as de algunos servicios.Denuncia contra las nefastas condiciones de las enfermeras de la Juaneda Miramar
Riesgos para la salud
SATSE ha trasladado las siguientes situaciones que se producen en el centro:
- La plantilla de la tercera planta de la Policlínica Miramar, donde se reciben los casos pendientes o confirmados de COVID 19, ha estado en contacto con pacientes positivos sin portar los EPIs adecuados.
- No se han realizado pruebas de detección a pacientes a pesar de que presentaban síntomas de COVID 19 (algunos de los cuales posteriormente dieron positivo). En otros casos se dio de alta a pacientes con síntomas de neumonía sin realizar prueba alguna. tampoco se procuró equipos de protección al personal de enfermería que tuvo contacto con el mismo.
- La empresa se negó a realizar los test de detección del virus al personal de enfermería que tuvo contacto con los pacientes citados anteriormente. Esta situación provocó ansiedad y nerviosismo entre los trabajadores por miedo a contagiar a familiares y usuarios. Posteriormente se hicieron pruebas a personal en cuarentena con síntomas. En total solo se ha realizado el test a menos de una quinta parte del personal asistencial.
- No se proporciona el material de protección necesario, aunque lo tiene. En concreto, y por orden de la empresa, las enfermeras han tenido que reutilizar sus mascarillas FFP2 y FFP3 durante cinco turnos. Entre 35 y 50 horas, cuando su vida máxima según el fabricante es de 8 horas. En cuanto a las batas de un solo uso, tanto impermeables como quirúrgicas, la empresa obliga a los trabajadores a guardarlas en un cubo para lavarlas y reutilizarlas. Esto supone un gravísimo incumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales.
Sobrecarga laboral
Otra de las denuncias de SATSE es la sobrecarga de trabajo que afecta a las enfermeras/os. Esto es producido por la falta del personal necesario para atender a todos los pacientes. La Policlínica Miramar está acogiendo en sus instalaciones a pacientes derivados de la pública, en concreto a pacientes dependientes positivos de COVID 19 que llegan desde residencias de la tercera edad.
Hay enfermeras que se hacen cargo de veinte pacientes
A esos pacientes se les ingresa en la tercera planta y en muchos casos comparten habitación. Pues bien, hay enfermeras que se hacen cargo de 20 pacientes (cuando lo normal debería ser 5 pacientes por enfermera) y al ser muchos de ellos dependientes, hay que darles de comer a la boca. Se han producido situaciones en las que ha llegado la hora de la cena y todavía había enfermeras dando la merienda a los pacientes.
Déficit de personal
La carga asistencial es brutal, pero la empresa no está ampliando la plantilla como debería. Es más, en lugar de derivar enfermeras de la Clínica Juaneda a la Policlínica Miramar para reforzar, lo que han hecho es no renovar a las enfermeras que finalizaban contrato. Lo único que han hecho ha sido contratar un auxiliar más por turno, algo totalmente insuficiente.
SATSE Illes Balears exige a la empresa que adopte medidas urgentes para garantizar los derechos y la seguridad de los profesionales sanitarios y de los usuarios de la Policlínica Miramar, ante la extrema situación de alarma sanitaria existente.
