Este servicio, que lleva en marcha un año y medio y es liderado por la enfermera Eva García, ha atendido a 139 pacientes adultos e infantiles. El trabajo en equipo es fundamental ya que aquí colaboran profesionales de diversas especialidades como:cirugía pediátrica, general y digestiva; así como personal de urología y rehabilitación.
Educación para el autocuidado
El trabajo de esta consulta de enfermería especializada en manejo intestinal consiste en ofrecer apoyo educacional, promover el autocuidado y mejorar la sintomatología con tratamientos de rehabilitación. Eva García trata de atender de manera personalizada e integral a cada uno sus pacientes (unos 12 al día).
Entre sus labores destaca el aspecto formativo: enseña a sus pacientes de todas las edades el manejo de la irrigación transanal (lo que les ayuda a controlar sus defecaciones) y desarrolla sesiones de estimulación tibial posterior para la incontinencia fecal. Además, desde esta consulta se colabora con otras áreas del hospital con el objetivo de elaborar intervenciones a pacientes y llevar a cabo actividades con asociaciones científicas y equipos de investigación.
Acompañar para evolucionar
El trato con las familias de los pacientes es fundamental. Casi 4 de cada 10 usuarios de esta consulta de enfermería especializada en tránsito intestinal son niños que necesitan la ayuda de su familia para paliar sus problemas intestinales. En otros casos de pacientes con problemas medulares, la intervención de los cuidadores tiene también un papel importante en su mejora y evolución.
El feedback recibido hasta el momento por todos ellos es muy bueno ya que les hacen sentirse acompañados y ayudados, incluso durante la pandemia. En la primera ola, con el colapso de los hospitales, la consulta tuvo que parar; pero a los pocos meses retomó su actividad adaptándose a la situación y atendiendo telemáticamente a aquellos pacientes que lo necesitaban.
Esta consulta , que sigue la línea de la Enfermería de Práctica Avanzada, ha supuesto un descanso no solo físico, sino también emocional para muchos pacientes. Las personas con problemas de incontinencia fecal sufren dificultades de socialización por culpa de su enfermedad. Muchos no se sienten preparados para llevar una vida «normal» pero, gracias a los avances que han conseguido en esta consulta, su vida ha mejorado sustancialmente.