Tienen peor salud, les cuesta más encontrar un empleo estable y sufren un mayor aislamiento social. Esta es la realidad de las personas con discapacidad; pero si a ello le sumamos una pandemia que dura ya más de 9 meses su día a día se complica aún más. No solo se han visto más afectados por el coronavirus sino que también están sufriendo en mayor medida las consecuencias económicas y psicosociales. Sí, la Covid-19 ha dejado su huella en las personas con discapacidad.
La Covid-19 ha tenido mayor prevalencia entre las personas con discapacidad
Este año el 3 de diciembre la OMS pone el foco en que el Día de la Discapacidad es “un día para todos” porque la discapacidad forma parte del día a día la condición humana. Más de 1000 millones de personas -el 15% de la población mundial- padecen discapacidad en alguna de sus vertientes. Se estima que todos nosotros experimentaremos alguna discapacidad temporal o permanente en algún momento de nuestras vidas. Pero las probabilidades no parecen hacernos empatizar con esta realidad.
Por su parte, la UNESCO relaciona en esta ocasión el día mundial con las consecuencias de la Covid19 y nos pide que reconstruyamos el mundo para hacerlo más inclusivo, accesible y sostenible. Porque sí, la pandemia ha tenido consecuencias en la población con discapacidad y las sigue teniendo en esta segunda ola.
Las personas con dependencia son un grupo de riesgo
No tendría por qué afectar más a las personas con discapacidad pero la realidad es que la Covid-19 ha tenido mayor prevalencia en este colectivo, tanto por infección del virus en sí como por los daños colaterales.
Según un estudio de Fundación ONCE e Inserta Empleo la prevalencia de COVID-19 entre las personas con discapacidad podría alcanzar el 13%. A pesar de ello solo el 9% de la muestra encuestada indica haber sido diagnosticada en un centro sanitario. Esta mayor prevalencia de debe a que suelen tener enfermedades respiratorias, hipertensión e inmunosupresión, lo que les convierte, en sí mismos, en un grupo de riesgo.
Un amplio sector de la enfermería y la fisioterapia está dedicado a mejorar la vida de las personas con discapacidad
Prácticamente la mitad de la población con discapacidad consultada ha precisado atención médica pero el 12% de ella no ha podido acceder a esa atención. Un 58% de las personas han visto cómo sus citas y revisiones se veían anuladas o aplazadas debido al colapso sanitario. Algo generalizado en todos los sectores de la población pero que en personas con ciertas dolencias puede degradar notablemente su día a día.
¿Cómo ha empeorado su salud con la pandemia?
En términos generales, el 34% de los encuestados declara que su salud física ha empeorado desde que empezó el confinamiento. Según los datos recogidos, se han valorado y observado 5 consecuencias o alteraciones:
- Alteración en hábitos alimenticios :el 52%
- Alteraciones del sueño: 52%
- Empeoramiento en el estado de ánimo: 50%
- Consumo de anisolíticos y antidepresivos: 34%
- Sentimiento de tristeza: 55%
La Covid aísla aún más a quienes sufren discapacidad
Aislamiento, deterioro progresivo y abandono constituyen la gran amenaza de las personas con discapacidad durante esta pandemia; son los daños colaterales que se comenzaron a vivir a partir del confinamiento de marzo. Además de la salud, la pandemia les ha afectado en otras dos vertientes: empleo e integración social.
A esto hay que sumar que el 11% de las personas con discapacidad viven solas. Muchos lo hacen en hogares pequeños y, aunque sus datos son similares a los de la media de la población, para una persona con discapacidad el encierro en pocos metros cuadrados puede tener otro tipo daños derivados. Para este colectivo el aislamiento y la soledad han sido la gran consecuencia de la pandemia.
En Enfermería tv queremos hablar de discapacidad
En Enfermería tv queremos hablar de discapacidad porque, efectivamente, forma parte de nuestro día a día y un amplio sector de la enfermería y la fisioterapia están dedicadas a mejorar la vida de las personas con discapacidad.
En los últimos años hemos visitado desde el CRE Enfermedades Raras de Burgos para conocer desde dentro cómo se vive con una enfermedad poco frecuente hasta la Asociación Despertar, donde nos maravilló la atención a niños y niñas con parálisis cerebral.
Además de la salud, la pandemia les ha afectado en otras dos vertientes: empleo e integración social
Nos hemos metido en la piscina para ver cómo las fisios de la Fundación Instituto San José trabajan con pacientes con daño neurológico y hemos pateado las calles junto al increíble Equipo de Enfermería de Calle de Salud Mental de Madrid, antes y durante la pandemia.
Menos empleo y en puestos de menor responsabilidad
Si abordamos la problemática desde el punto de vista del empleo, los datos son contundentes: solo el 26% de la población con discapacidad tiene empleo.
Y no solo la inclusión laboral resulta compleja, además se ve afectada por la precariedad, solo el 28% de los empleados tienen un contrato indefinido.
El 48% de las personas con discapacidad trabaja en Centros Especiales de Empleo lo que evidencia aún más los obstáculos de integración social y laboral. Solo representan el 0,5% de los puestos gerentes y directivos.
A lo largo de la pandemia hasta un 37% se han visto afectados por un ERTE y un 14% han pasado a la modalidad de teletrabajo. Según este estudio, las personas con discapacidad sí se están viendo afectadas en mayor medida por las fórmulas excepcionales derivadas de la crisis sanitaria.