El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que la “peor pandemia” que sufre la Atención Primaria de nuestro país, de manera estructural y crónica, es la falta de medios y profesionales, especialmente de enfermeras y enfermeros, que las distintas administraciones siguen sin querer solucionar pese a que, tras las sucesivas olas de la Covid-19, se encuentra “más desbordada, saturada y tensionada que nunca”.
SATSE critica que las continuas situaciones de colapso y sobrecarga asistencial que sufren los centros de salud de las diferentes comunidades autónomas, no solo perjudican gravemente a los profesionales sanitarios, sino que ponen en peligro la seguridad asistencial de las personas que necesitan la atención y cuidados que se prestan en este nivel asistencial que lleva muchos años muy deteriorado y que ahora se encuentra en una situación “límite”.
Una lamentable situación que el Gobierno y las comunidades autónomas han reconocido y que se han comprometido a solucionar con la aprobación del “Plan de Accion de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023”, una estrategia de actuación general que SATSE teme que se quede en “papel mojado” como ha ocurrido con otros documentos con objetivos similares en años anteriores.
Movilizaciones
Hasta la fecha, y pese a la situación sufrida a raíz de la pandemia del Covid-19, las mejoras para este nivel asistencial no han llegado y, por ello, SATSE ha decidido impulsar movilizaciones a partir del próximo mes de febrero para que las enfermeras y enfermeros alcen su voz en defensa de nuestro sistema sanitaria y la atención y cuidados que se prestan a pacientes y ciudadanos y para exigir unas dignas condiciones laborales y profesionales.
Entre otras medidas que SATSE considera prioritarias está que las diferentes comunidades autónomas destinen, dentro de su presupuesto sanitario, el 25 por ciento, al menos, a la Atención Primaria; acabar con la precariedad y temporalidad laboral; propiciar una mayor coordinación de Atención Primaria con la Atención Especializada y de la dotación de recursos y medios básicos de diagnóstico (RX, EKG, ECO…), así como una mejor planificación de la atención a crónicos, pluripatológicos y personas dependientes.
Asignación máxima de pacientes
En lo que respecta a las enfermeras y enfermeros, el Sindicato exige garantizar una asignación máxima de pacientes por cada enfermera/o que no exceda, en todo caso, de las 1.300 personas (en la actualidad, se llega hasta las 2.500 personas). También reclama el desarrollo e implementación de nuevas competencias para las enfermeras y enfermeros y que puedan optar a la dirección de centros de salud sin ningún tipo de obstáculo o impedimento legal.
Otras demandas del Sindicato sobre Atención Primaria son potenciar la realización de programas de atención a la cronicidad, garantizar la atención a la mujer en todas las etapas de su vida, con la presencia de, al menos, una matrona en cada centro de salud, y propiciar el desarrollo de la prescripción enfermera, a través de las guías y protocolos necesarios.
El Sindicato de Enfermería reitera que las deficiencias en Atención Primaria provocadas por la lamentable planificación y organización de sus gestores, están conllevando también que las enfermeras y enfermeros, los únicos profesionales que han mantenido, además, la atención presencial desde el inicio de la pandemia, sufran más agresiones verbales y físicas por la sensación generalizada de frustración y crispación existente en el conjunto de la ciudadanía.