La sanidad privada se “infiltra” en la pública

La sanidad privada se “infiltra” en la pública

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha advertido que la sanidad privada está desarrollando un plan para infiltrarse y mimetizarse sin reparos en la sanidad pública, a través de objetivos concretos que buscan ocupar espacios naturales de la misma y que pertenecen y deberían ser protegidos con firmeza por las administraciones públicas.

Al respecto, SATSE destaca diversas iniciativas y propuestas hechas desde la sanidad privada y trasladadas a la administración pública para que, sin prisa, pero sin pausa, puedan hacerse con parte del entorno de lo público, lo que, sin duda, les traerá beneficios de diversa índole.

En este sentido, el Sindicato de Enfermería denuncia la clara intención de la sanidad privada de formar parte sustancial en la formación de los profesionalesanitarios, vía MIR o EIR, ocupando el espacio natural de la sanidad pública, algo que, en absoluto, aportaría la misma calidad formativa que se ofrece en los hospitales públicos.

No olvidemos que en la sanidad privada muchos hospitales no cuentan con procesos que suponen costes importantes, con lo que los profesionales no podrían adquirir conocimientos prácticos y científicos, caso, por ejemplo, de procesos oncológicos, alta cirugía compleja, diálisis, radioterapia, trasplantes, apunta SATSE.

Por el interés

También se ha planteado la necesidad de que la historia clínica de los pacientes de la sanidad pública sea accesible para la sanidad privada en un claro alarde de atrevimiento y descaro, según SATSE. Son una empresa privada con un legítimo interés de obtener beneficios y negocio, y para este objetivo es una relevante oportunidad el tener acceso a la historia clínica de las personas enfermas y su evolución en el seno de la sanidad pública, señala.

De otro lado, el Sindicato de Enfermería denuncia que, además de evidenciar su claro interés para obtener beneficio a través de los conciertos con la sanidad pública para reducir las listas de espera, la sanidad privada ha dado un paso más y se ha ofrecido también para asumir pacientes procedentes de los centros de salud, previo pago vía concierto.

Infraestructuras y recursos

Para SATSE, este agresivo comportamiento en la búsqueda de negocio contrasta con la laxitud y equidistancia de las administraciones y de la sanidad pública. Esta realidad estratégica de la sanidad privada se ve favorecida por la incapacidad de reacción de la administración para optimizar las infraestructuras y recursos que ofrece la sanidad pública, eligiendo con demasiada frecuencia desviar fondos públicos a la sanidad privada en lugar de poner a pleno rendimiento y con recursos los hospitales y centros de salud, reitera.

Por último, el Sindicato de Enfermería alerta de la deriva preconcebida que sufre una sanidad pública a la que se la está asfixiando económicamente a pesar de estar a la cola de Europa en gasto sanitario por habitante y no disponer de los medios y recursos humanos necesarios para garantizar de manera óptima la seguridad del paciente y la calidad asistencial.

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