El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que el bloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente forma parte de una estrategia general de desinversión en la sanidad pública por parte del Gobierno, representado por el Ministerio de Sanidad, como se constata también en la ridícula cantidad de dinero de los fondos europeos que ha decidido destinar a nuestro sistema sanitario y que se sitúa en el puesto 19 de entre las 20 inversiones prioritarias para reconstruir nuestro país tras la grave crisis sanitaria y social que sufrimos desde hace dos años.
Después de más de un año de retraso en la tramitación de la Ley de Seguridad del Paciente, SATSE tiene cada vez más claro que el bloqueo que sufre por el rechazo de algún partido en la Mesa del Congreso a posibilitar el debate de las enmiendas parciales responde a, la luz de los resultados y análisis objetivos de la realidad sanitaria, a una política general del partido mayoritario en el Gobierno de coalición de abandonar a su suerte a la sanidad pública y sus profesionales mientras que sí se favorecen otros ámbitos de gestión en base a intereses políticos y partidistas.
En este sentido, el Sindicato de Enfermería recuerda que garantizar una asignación adecuada y segura de pacientes por cada enfermera y enfermero en los centros sanitarios y sociosanitarios del conjunto del Estado conlleva solo una inversión presupuestaria de no más de 60 euros por habitante al año. Un gasto “absolutamente insignificante” si se compara con los beneficios que supone para la salud de las personas y el funcionamiento del sistema, al evitar las complicaciones, riesgos y fallecimientos en cualquier proceso asistencial, así como los reingresos y el incremento del tiempo en las estancias hospitalarias.
Plantillas profesionales
SATSE critica que, de los 70.000 millones de euros que recibirá España hasta 2023 desde Europa, tan sólo 1.069 millones de euros se dedicarán a reforzar la Sanidad, el 1,5% del total, y que de este montante general no se destine nada a reforzar y mejorar las plantillas de profesionales. Una partida que se sitúa en el puesto 19 entre las 20 inversiones que el gobierno considera prioritarias para reconstruir el país, muy por detrás de otras, como el turismo o la movilidad.
En concreto, el total de las inversiones contempladas para Sanidad se encuentra muy por debajo de lo contemplado para movilidad sostenible y ayudas a compra de coches eléctricos, a los que se dedicarán 13 veces más; la rehabilitación de viviendas con ayudas a instalación de techos solares, cerca de siete veces más, o a la preservación del litoral y la biodiversidad en playas y arenales, el doble.
“Es absolutamente rechazable que se puedan argumentar costes económicos para no abordar iniciativas vitales como garantizar la seguridad asistencial en los centros sanitarios y sociosanitarios del conjunto del Estado cuando no se está queriendo utilizar el dinero procedente de la Unión Europea para mejorar nuestra sanidad y se ha optado por destinarlo a algunos intereses más o menos cuestionables”, señala.
Deuda
Al respecto, alude a recientes informaciones aparecidas en los medios que afirman que, de los fondos europeos, en torno a 100 millones de euros se dedicarán a reformar inmuebles y locales de las sedes sindicales, algo “absolutamente inconcebible” para SATSE; 15,5 millones a colaborar en el pago de la deuda de televisiones autonómicas; 60 millones para evitar daños a las aves por electrocución en las torres eléctricas, o 3,5 millones de euros en publicidad en redes y medios de comunicación.
“La penosa y lamentable realidad es que algunos de los representantes públicos que fueron elegidos para defender el interés general están rechazando intencionadamente la gran oportunidad que nos brinda Europa para reforzar y mejorar nuestro sistema sanitario ante previsibles futuras crisis de salud pública, las cuales todos los científicos y expertos aseguran que vendrán y lo harán incluso con mayor virulencia que la actual”, añade, recordando que distintos responsables públicos han reiterado que “invertir en sanidad no es un gasto, sino una inversión en salud y bienestar”
Por ello, SATSE, que organizó con gran éxito una concentración multitudinaria de sus delegados y delegadas el pasado 1 de diciembre ante el Congreso de los Diputados, está estudiando nuevas acciones de movilización en el conjunto del Estado para seguir defendiendo a la sanidad pública y sus profesionales con el objetivo último de que los más de 47 millones de personas que hay en nuestra país reciban una atención y cuidados seguros y de calidad.
