Solo tienes un corazón, cuídalo

Solo tienes un corazón, cuídalo

Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Corazón y conviene recordar cómo, pequeños cambios en nuestros hábitos de vida, pueden prevenir el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares.

El objetivo del Día Mundial del Corazón es concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento así como recordarle a la población mundial que debe cuidar de su corazón.

La presión arterial elevada es uno de los factores más importantes de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Es conocida como «la asesina silenciosa» ya que no suele  presentar síntomas y muchas personas desconocen que la padecen.  Al aumentar la presión, el corazón se esfuerza más para bombear la sangre, lo que puede provocar problemas cardiovasculares, hemorragia cerebral, insuficiencia renal…, entre otras patologías.

Las enfermedades cardiovasculares matan a 20,5 millones de personas al año

Cómo puedes ayudar a tu corazón

Estos son algunos de los factores que puedes controlar sobre los que se sustenta la salud de nuestros corazones.

  • No fumar. Esta es una de las decisiones más importantes para mejorar la salud de tu corazón ya que cuando eliminas este hábito de tu vida, reducen de manera considerables la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
  • Dormir bien. Descansar menos de siete horas es fundamental para nuestra salud.
  • Practica ejercicio. Realizar al menos 30 minutos de actividad física 5 veces a la semana o al menos 75 minutos de actividad física vigorosa repartida a lo largo de la semana.
  • Lleva una alimentación sana y equilibrada. Elimina el consumo de ultraprocesados y azúcar e intenta comer 5 porciones de fruta y vegetales al día.
  • Mantén el consumo de alcohol dentro de los límites recomendados por los expertos.
  • Cuida tu colesterol. Los niveles elevados de colesterol se asocian a alrededor de 4 millones de muertes al año.
  • Estrés y ansiedad. Los cuadros depresivos, incrementan un 60% las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas.
  • No consumir sal en exceso.
  • Nada de drogas.

La enfermería toma el pulso a tus latidos

El trabajo de enfermería  es importante en la prevención y el tratamiento integral del riesgo cardiovascular del paciente. La enfermera juega un papel fundamental en el cribado y el diagnostico de la hipertensión arterial así como en su manejo y el control de sus factores de riesgo.

En Atención Primaria tu enfermera puede calcular tu riesgo cardiovascular. Una vez analizado te dará las pautas individualizadas a seguir para minimizar la probabilidad de sufrir un problema cardiovascular.

Además, como demostró el estudio liderado por profesionales de enfermería del Hospital Universitario de Bellvitge i del IDIBELL, la intervención enfermera específica consigue una mayor y mejor adherencia al tratamiento de los pacientes mayores complejos que han sufrido un infarto de miocardio.

Rehabilitación cardíaca

La Organización Mundial de la Salud define la rehabilitación cardíaca como el «conjunto de actividades necesarias para asegurar a los enfermos del corazón una condición física, mental y social óptima, que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad”. Su objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente y su capacidad funcional.

La rehabilitación cardíaca la lleva a cabo un equipo multidisciplinar de enfermeras, fisioterapeutas, médicos, psicólogos, endocrinos, etc. que busca dar solución a las necesidades del paciente, promover hábitos de vida saludable, optimizar el tratamiento médico, el control de los factores de riesgo, dar un soporte psicológico y social… Consta de tres fases:

Fase 1 (hospitalaria). Una vez estabilizado el paciente tras su episodio cardiovascular comienza su rehabilitación para que, antes de ser dado de alta, pueda mantener un nivel de actividad básico para realizarse sus tareas de autocuidado personal y movilización en el ámbito doméstico.

Fase 2. Se lleva a cabo de forma ambulatoria durante las primera semanas o meses tras el evento agudo. Allí acudirá el paciente para hacer rehabilitación una o varias veces a la semana según su pauta médica.

Fase 3. Es la mantenimiento y adhesión al tratamiento. Su objetivo es la de objetivo es mantener y progresar en los hábitos de vida cardiosaludables adquiridos en la fase anterior.

Cómo ayudar a una persona que está sufriendo un infarto

Seguro que los has visto en centros comerciales, en tu empresa, en los estadios de fútbol o incluso en los colegios pero, ¿sabes cómo utilizar un desfibrilador en caso de encontrarte con una persona que esté sufriendo una parada cardiorrespiratoria?

El correcto uso del desfibrilador ante una parada cardiaca aumenta hasta un 90% las posibilidades de supervivencia del paciente sin secuelas graves, así que aprender a utilizarlo es fundamental para poder ayudar a otros en caso de necesidad.

Recuerda cuidar a tu corazón hoy y siempre.

Estás viendo:
Solo tienes un corazón, cuídalo

¡Compártelo!