La enfermera escolar cuida, previene la enfermedad y educa en salud. Tres máximas que son imprescindibles para contar en el futuro con una sociedad más sana y una población mejor cuidada. Esto repercute directamente en la reducción de los costes de salud, que sólo en el caso de la diabetes se cifran en cerca de 22.000 millones de euros, 5.000 millones directos (tratamientos y hospitalizaciones) y 17.000 indirectos (absentismo laboral, jubilaciones anticipadas, gastos sociales…), según la Federación Española de Diabetes (FEDE).
En el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, la Plataforma Estatal de Enfermería Escolar reclama, al menos, una enfermera en cada centro educativo. Hoy se estima que más de 425 millones de personas viven con diabetes en el mundo; la previsión va en ascenso, ya que se calcula que en 2040 esta cifra aumente a 642 millones.La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar está constituida por SATSE, el Foro Español de Pacientes, ANPE y FEDE.
La Diabetes es hoy la segunda enfermedad crónica que más padece la población infantil
La Diabetes Tipo I afecta en España a miles de niños. Se trata de un tipo de Diabetes que es la que se desarrolla con mayor frecuencia entre los más jóvenes. Una cifra que se incrementa cada año en cerca de 1.200 nuevos diagnósticos. La Diabetes es además hoy la segunda enfermedad crónica que más padece la población infantil.
Pandemia silenciosa
Según la Organización Mundial de la Salud se está constatando un aumento del diagnóstico de casos de diabetes de tipo 1, en particular entre los más jóvenes. Curiosamente, algunas pautas de morbilidad recuerdan las epidemias de enfermedades infecciosas. Recientemente la OMS ha constatado un aumento del número de casos notificados de diabetes de tipo 2 entre niños y los adolescentes, hasta el punto de que en algunas partes del mundo la diabetes de tipo 2 es el que más abunda entre los niños.
La diabetes será la séptima causa de mortalidad en 2030
En el primer Informe Mundial sobre la Diabetes publicado por la OMS se pone de relieve la enorme escala del problema, así como el potencial para invertir las tendencias actuales. La OMS insiste en incidir y dar prioridad a medidas que incidan en la primera infancia. En ese informe, España registra unos altos niveles de prevalencia. Según este organismo, la diabetes será la séptima causa de mortalidad en 2030
La obesidad y la inactividad física en la infancia está desempeñando un papel decisivo en ello. Esta organización insiste en que alimentarse de modo sano y adoptar unos hábitos de vida saludables constituyen una fuerte defensa frente a la enfermedad.
Calidad de vida
La Plataforma recalca que sufrir esta enfermedad afecta de manera directa a la calidad de vida de quién la padece. Por ello, apunta, tiene mucha importancia promover una educación para la salud que propicie la adherencia al tratamiento. Esto es así tanto para el alumno como para sus familias y profesores. Insisten además en la importancia de tener un control sintomático y que no se produzcan complicaciones.
La Plataforma reclama, al menos, una enfermera en cada centro escolar
En este sentido, la incorporación de la figura de la enfermera al centro escolar representa para las madres y padres tranquilidad. Se trata de una figura ya implantada en Reino Unido, Francia y EE.UU., entre otros.
En España existen algunos colegios que cuentan con una enfermera escolar. Así ejercen su trabajo.
Enfermería también realiza una labor imprescindible en educación sanitaria, ayudando a pacientes diabéticos a conocer y tratar su enfermedad. En Enfermería Visible conocimos hace unos meses el día a día de Montserrat Arévalo, enfermera educadora en diabetes que forma, enseña y apoya a las personas que sufren esta enfermedad.
Beneficios para todos
También favorece en gran medida la conciliación de la vida laboral y familiar, evitando el absentismo en el trabajo de los padres y madres. En lo que respecta a los profesores, se libera a éstos y al resto de personal de los centros educativos de la responsabilidad que se les ha impuesto de proporcionar una atención sanitaria para la cual no están formados ni tienen competencias, con las posibles consecuencias que esto puede desencadenar para ellos mismos y para los niños, niñas y jóvenes, concluyen desde la Plataforma.