“Mi consejo sería hacer lo que a ti te haga feliz, lo que tú creas que está bien hecho y lo que a ti te gustaría consumir como usuario, dejando de lado estrategias o clickbaits”, asegura Xusa que recalca que como profesional sanitario su prioridad no es el marketing. Asegura que su éxito radica en hacer “lo que me da la gana” y hablar de temas que a ella misma le interesan, intercalando información de utilidad general con cuestiones de salud más específicas.
Sus redes se centran en hablar sobre salud hormonal de la mujer, tema en el que ella se especializa y en el que vio un vacío al comenzar su andadura en el mundo digital. Según Sanz la mayoría de recursos en redes estaban dirigidos a la maternidad y se hablaba del ciclo solamente desde un punto de vista reproductivo. “Mi sorpresa fue que había muchísimas mujeres interesadas más allá de ser o no madres” afirma.
La dificultad de comunicar salud
Xusa reconoce que divulgar en salud es complicado porque “el mensaje con el que trabajamos depende del contexto y eso no vende. La gente quiere que le digas: esto es bueno y esto es malo. Pero en salud no hay blanco y negro”. Por ello, desde el perfil de @SoyXusaSanz se insiste a las usuarias en que no tomen decisiones sobre su propia salud basadas en lo que leen en redes sociales y que acudan a un profesional sanitario cualificado.
Aun así, el buzón de IG de esta enfermera diariamente se llena de mensajes con consultas personales sobre salud. “Es un tema que me preocupa bastante, el porqué acuden a redes sociales. Primero, creo que es porque los jóvenes han cambiado la forma en la que se relacionan, ven que soy una profesional de la salud y piensan que me mandan un mensaje y les soluciono el problema. Yo les redirijo a su profesional cualificado porque jamás haría una intervención por redes, pero es cierto que si llegan a mí es porque hay una carencia en el sistema, dudas que no se responden en el centro sanitario” asegura.
Sanz apela a la responsabilidad de los que divulgan a través de las redes y explica que no es un medio para dar respuestas personalizadas. “Tienes que tener muy claro que con un reel de 30 segundos no vas a solucionar un problema de salud, pero puedes abrir la puerta para que esa persona se de cuenta y acuda a un profesional sanitario” afirma.
Influencer vs. Sanitario
Las plataformas de “social media” se suman a otras herramientas de divulgación científica más tradicionales que se han usado para transmitir información de modo comprensible y útil para la sociedad. Existen infinidad de libros, revistas o programas de televisión que tratan una amplísima variedad de temas: desde la física hasta la ecología. La diferencia es que las redes nos dan un método sencillo, accesible y de bajísimo (o nulo) coste para crear y difundir contenido, por lo que ha surgido una corriente de sanitarios que opina que es imprescindible que todos los profesionales utilicen estos canales para informar y realizar educación sanitaria. Sanz opina que es positivo que aumente el contenido de rigor, calidad y de base científica, pero entiende que no es indispensable porque “no todo el mundo tiene gracia, no todos sabemos hacerlo”.
“Sobre todo hay que tener ganas porque lleva muchísimo tiempo. Yo no cojo la cámara, digo cuatro cosas y las subo. Detrás de cada vídeo, de cada post, hay mucha información que has tenido que buscar y cribar” explica Sanz. “Hay que animar a los compañeros… pero también entiendo que es difícil con todo el trabajo que llevamos de base, encima, ponerse a divulgar” apunta esta enfermera.
Hablar de “influencers” en salud no es adecuado, pero es una realidad que la cercanía y la confianza que generan ciertos perfiles de sanitarios entre sus seguidores permite difundir con éxito informaciones que redundan positivamente en la salud de las personas. “Enviando el mismo mensaje ¿por qué llega el tuyo y el de un hospital no lo ve casi nadie? Pues porque tú eres de quien se fían, te conocen, te están viendo todos los días, les hablas a ellos y les informas… me queda claro que la gente quiere una cara conocida” explica Xusa.
Más allá de las redes
Las redes han dado un vuelco a la vida de Xusa Sanz. El éxito obtenido con su Instagram le dio el empujón necesario para abrir su propia consulta de enfermería y nutrición especializada en salud hormonal de la mujer, a la vez que desarrollar y ofrecer diversas formaciones tanto para usuarias como profesionales.
Además, la visibilidad que las redes han dado a su trabajo ha sido la clave para que contactara con ella una editorial y le propusiera escribir un libro. Xusa aceptó el reto y el año 2021 vio la luz su primera publicación, “La revolución de la menstruación” de ediciones MR / Ed Planeta.