«No sabíamos cómo iban a reaccionar las familias al vernos intervenir en un casal para estudiar a sus hijos, pero la respuesta fue muy buena. Los padres tienen ganas de que se analicen los datos para que de cara a septiembre, se puedan abrir las escuelas con normalidad, que es el objetivo del estudio” explica Marta Cubells, Coordinadora de enfermería de la unidad de investigación clínica de la Fundación San Joan de Déu.
Kids Corona es la segunda parte de un proyecto más amplio cuya primera etapa consistió en ir a los domicilios para conocer la tasa de contagios entre la población infantil. “En la segunda fase queremos ver cómo actúa la transmisión en la infancia, ver si ellos son capaces de transmitir la enfermedad igual que los adultos” explica Cubells.
Durante todo el mes de julio más de una veintena de centros barceloneses recibieron semanalmente la visita de un equipo de enfermería que realizaba pruebas PCR a niños y monitores. “En su mayoría se han hecho PCR en saliva, y en algunos casos nasofaríngea, que es una técnica algo más invasiva y se ha de poner más cuidado con los niños porque vienen con miedo. Son una población más frágil” explica la enfermera.
Enfermería esencial
Las profesionales, además de obtener las muestras, las han procesado directamente en el campo, introduciéndolas en una base de datos elaborada para el estudio y posteriormente trasladándolas en frío al hospital. “La magnitud del estudio ha hecho del equipo de enfermería un pilar fundamental para poder tirarlo adelante” explica la coordinadora.
Enfermería ha sido un pilar fundamental para que el estudio salga adelante
Y es que el enorme tamaño de la muestra que se quería utilizar, la “n”, ha provocado que su obtención fuera uno de los grandes retos. “Ha sido un trabajo realmente muy importante por parte de enfermería ya que han estado todos los días yendo a diferentes casales, con diferentes condiciones, los equipos de protección, el calor… ha sido toda una aventura” comenta Marta Cubells, orgullosa del esfuerzo de los profesionales que conforman los treinta equipos de enfermería que han intervenido.
Volver a las clases
Los datos obtenidos serán fundamentales para guiar las estrategias que permitan que los niños continúen con su vida educativa y social pese al virus. Por ello, se intentó buscar un entorno lo más similar posible a un centro educativo y se incluyeron en el estudio a los monitores.
“Debemos abrir las escuelas en un contexto seguro para los propios niños y para los adultos que comparten las aulas con ellos, por eso también los incluimos en el estudio” explica la enfermera. La profesional puntualiza que, al analizar menores desde los 3 hasta los 15 años, es probable que se encuentren diferencias entre los rangos de edad, lo que implicaría crear protocolos distintos para cada etapa.
Seguimiento de casos
Otro aspecto que completa el estudio es el seguimiento que se está realizando por parte del Hospital San Joan de Déu de los niños cuya prueba ha dado positivo, su familia y contactos. “Todos han sentido la seguridad y el respaldo que les hemos dado. Al detectar algún positivo, se ha hecho un estudio de contactos del niño y de su familia, que venían al hospital. Se les ha hecho un seguimiento y eso les ha dado muchísima tranquilidad” puntualiza Cubells.