Así es la enfermería rural

Así es la enfermería rural

Enfermería rural
Quique Muñoz trabaja como enfermero rural en un pueblo de Jaén. En sus más de 20 años allí ha vivido todo tipo de experiencias cuidando a pacientes que son ya parte de su familia. Ahora, ha recopilado estas historias en un libro cuyos beneficios irán destinados a la investigación para la lucha contra la leucemia infantil.

Control de patologías crónicas, curas, seguimientos de salud infantil y, por supuesto, las urgencias que puedan surgir. Así es el día a día de Quique Muñoz, enfermero rural en Begíjar, un pequeño pueblo de Jaén, desde hace 27 años.

Al igual que nos contaba hace unos años Amparo Ruiz, enfermera rural en Patones, “mi labor es como la de cualquier enfermero de Atención Primaria, atendiendo a todas las franjas de edad y en todos los momentos de la vida”, señala Quique, “aunque parezca un trabajo monótono ningún día es igual al anterior”.

Así recuerda Quique una de las anécdotas vividas en los últimos meses:

Enfermero por azar

Aunque la sola presencia de sangre le producía mareos de pequeño, que su hermano mayor fuera enfermero y que tuviera salidas laborales, llevaron a Quique a probar los estudios de Enfermería. “en solo unos meses tuve claro que había acertado en mi elección”.

«Atendemos todas las franjas de edad y en todos los momentos de la vida»

Lo que nunca se le pasó por la cabeza en sus años de estudio fue que acabaría trabajando en un pueblo: “cuando yo estudié enfermería la Atención Primaria estaba en sus comienzos, toda mi formación estaba enfocada a la especializada”.

Del quirófano al pueblo

Así, empezó su vida laboral en un quirófano de urgencias, sin apenas trato con los pacientes. “Hasta que descubrí en Atención Primaria el poder de la palabra, de los gestos, de la mirada, de la sonrisa: el poder de humanizar la atención”.

De hecho, “las muestras de cariño de mis pacientes, sentirte útil a la vez que valorado es lo mejor que te puede pasar como enfermero”, destaca Quique. A cambio, «cuando pierdes a alguien a quien conoces de muchos años es muy duro, son algo más que pacientes para mí«.

En pandemia, nace el escritor

En 2020 llegó la COVID-19. También a Begíjar. A pesar del esfuerzo de los profesionales sanitarios, ola tras ola de COVID “los pacientes veían que sus problemas de salud estaban mal atendidos por la falta de una atención normalizada”, explica Quique, “creando un gran distanciamiento entre pacientes y profesionales”.

Para poder ayudar a los usuarios a entender mejor su trabajo, se gestó lo que es hoy “Historias de un enfermero de pueblo”:

Fines benéficos

“No tenía claro qué hacer con el libro una vez terminado, pero entonces me acordé de mi amigo Emilio, presidente de la asociación “El Mundo de Namu” y lo tuve claro: el 100% de los beneficios sería para la investigación contra la leucemia infantil”, afirma Quique.

Y no va a quedarse ahí. “Tengo en mente una novela juvenil, que nada tiene que ver con el mundo de la sanidad y, además, ya estoy recopilando historias para una posible segunda parte de “Historias de un enfermero de pueblo”.

La enfermería rural está hecha de una pasta especial y así se lo ha reconocido el Ministerio de Sanidad a profesionales como Aurora Aguilar, José Carlos González y Lali Romero, al otorgarles la Cruz de la Orden Civil de Sanidad por su entrega al cuidado de las personas en un ámbito tan difícil.

Más allá de medallas, en lo que coinciden Quique, Aurora, José y Lali es que el verdadero premio es el reconocimiento y cariño de sus pacientes.

Estás viendo:
Así es la enfermería rural

¡Compártelo!