SATSE manifiesta, un año más, su firme compromiso con la lucha contra la violencia hacia las mujeres y se ha vuelto a sumar a la campaña impulsada desde las Naciones Unidas que busca informar y sensibilizar sobre este grave problema de salud pública. Según esta institución, un 45 por ciento de las mujeres declara que ellas o una mujer que conocen ha sufrido alguna forma de violencia de género.
El Sindicato de Enfermería reclama al conjunto de administraciones e instituciones públicas que prioricen planes de actuación que fomenten la educación y formación en igualdad, tanto en la población general como en el caso de los profesionales sanitarios, además de incidir, de manera especial, en la sensibilización y concienciación sobre la violencia machista entre los niños, niñas y jóvenes.
Detectar y atender
En este sentido, SATSE subraya que, entre los recursos necesarios, hay que potenciar la labor de las enfermeras y enfermeros a la hora de detectar y atender casos de violencia de género, tanto en los centros de salud como en los hospitales e, incluso, en los domicilios donde acuden a prestar también su atención y cuidados.
En el caso de la población infantil y juvenil, el Sindicato de Enfermería recalca que las enfermeras y enfermeros pueden realizan una labor fundamental en materia de formación y educación en igualdad en los centros educativos, a través de seminarios, talleres y otras actividades formativas.
Mitos y estereotipos
“Si contásemos con una enfermera en cada uno de los centros educativos de nuestro país, podríamos avanzar mucho más en la educación en igualdad, rompiendo mitos y estereotipos sobre roles de género impuestos y poniendo ejemplos reales y comprensibles para los niños, niñas y adolescentes”, añaden desde la organización sindical.
“Las enfermeras pueden valorar de forma integral, no solo a la persona, sino a todo su entorno familiar y social»
De otro lado, el Sindicato de Enfermería insiste en que estos profesionales sanitarios pueden realizar una importante labor de detección precoz de un caso de violencia de género que posibilite una intervención temprana, algo que es fundamental en este tipo de situaciones. “Las enfermeras pueden valorar de forma integral, no solo a la persona, sino a todo su entorno familiar y social, incluidos los hijos e hijas de las mujeres maltratadas, los cuales sufren también, en muchas ocasiones, secuelas físicas y/o psíquicas”, apunta.
Por ello, SATSE insiste en la necesidad, un año más, de que todos los centros y servicios sanitarios y sociosanitarios cuenten con las plantillas enfermeras adecuadas y promuevan condiciones óptimas de trabajo para que todas las mujeres que lo necesiten puedan ser atendidas en las mejores condiciones y en cualquier momento o circunstancia.