La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar ha solicitado al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, que ejerza una labor de mediación ante el Gobierno y las consejerías de Sanidad y de Educación de las comunidades autónomas, para proteger la salud de los menores en el nuevo curso escolar, a través de la implantación generalizada de la enfermera escolar, ya que supone una figura imprescindible para la prevención, vigilancia y control de la transmisión del coronavirus en los centros educativos de nuestro país.
La Plataforma, integrada por el Sindicato de Enfermería, SATSE; el Foro Español de Pacientes, FEP, y el Sindicato Independiente de la Enseñanza Pública ANPE, traslada al Defensor del Pueblo que las actuaciones acordadas por el Gobierno y las Consejerías de Educación y Sanidad de las comunidades autónomas, con motivo del inicio del curso escolar, son positivas pero insuficientes, ya que no se ha impulsado la presencia de las enfermeras y enfermeros en los centros educativos.
Detección precoz de casos
La Plataforma considera que la detección precoz de casos y la gestión adecuada de los mismos, con arreglo a los protocolos conjuntos establecidos, solo puede hacerse de manera efectiva si la realizan profesionales sanitarios, como son las enfermeras y enfermeros, los cuales deben trabajar en el propio centro en plena coordinación con los responsables del mismo, la comunidad educativa y el servicio sanitario y de salud pública de referencia.
En concreto, apuntan que las enfermeras y enfermeros escolares tienen que tener una dependencia y adscripción directa y exclusiva al centro de atención primaria de referencia en cada caso, pero estar presentes de manera continua en el centro escolar que corresponda.
«Desde la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar nos mueve el único objetivo de que el retorno a las clases por parte de los niños, niñas y jóvenes no tenga un impacto negativo que empeore la actual situación motivada por la Covid-19, y, por ello, nos sumamos a las recomendaciones también realizadas por expertos, sociedades científicas sanitarias y muchas organizaciones del ámbito educativo, social y político, y reclamamos la presencia de las enfermeras y enfermeros en los centros educativos”, señalan en la carta.
Liberar al personal docente
Otro aspecto en el que incide la Plataforma es que la enfermera o enfermero escolar libera al personal docente o a cualquier otro miembro de la comunidad educativa de las responsabilidades sanitarias que las autoridades públicas les han querido asignar como coordinadores o responsables Covid-19 en cada centro.
La Plataforma lleva trabajando desde mucho antes del inicio de la pandemia de la Covid-19 para lograr la implantación generalizada de la enfermera escolar en los centros educativos españoles, al igual que ya existe en países de nuestro entorno, como el Reino Unido, Francia, Suecia, y seguirá haciéndolo para que estos profesionales sanitarios puedan desarrollar una importante labor de atención, prevención, formación y fomento de hábitos de vida saludables de cara mejorar la salud y calidad de vida actual y futura de los niños, niñas y jóvenes.
Según la Plataforma, el principal motivo del rechazo por parte de las administraciones a la implantación de la enfermera escolar es el económico cuando generalizar esta figura sólo supondría en torno a 16-20 euros al año por habitante. Un coste residual si se compara con los miles de millones de euros que conllevan para nuestro sistema sanitario público distintos problemas de salud (diabetes, obesidad, consumo de sustancias estupefacientes, tabaquismo…) que una enfermera escolar puede prevenir, apunta.