Sus manifestaciones más comunes son una gran hinchazón en las extremidades, especialmente en las piernas, que produce una desproporción volumétrica entre ellas y el resto del cuerpo. Esto suele suponer un deterioro en la calidad de vida de las pacientes ya que el 70% de ellas sufren dolor en estas zonas.
La obesidad, inmovilidad, insuficiencia, los cambios hormonales, linfática y venosas son factores agravantes del lipedema. A nivel estético, las pacientes con lipedema tienen a menudo tobillos con presencia de grasa a los lados, o en columna, así como grasa en la cara interna y posterior externa de la tibia, pero no tienen afectados los pies.
A pesar de ser una enfermedad que sufren muchas mujeres en diferentes estadíos, el lipedama es un gran desconocido y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo consideró como una enfermedad hasta el año 2018.
Juan de Dios Pérez, fisioterapeuta experto en la materia, nos cuenta más datos sobre esta enfermedad y su tratamiento.
Tratamiento del lipedema
Actualmente no existe un consenso sobre el tratamiento más efectivo para esta patología. Los pacientes afectados por el lipedema deben ser tratados por unidades multidisciplinares donde se realice un diagnóstico y tratamiento del lipedema y sus factores agravantes.
Entre los profesionales deben tratar a los enfermos destaca la figura del fisioterapeuta. La terapia de compresión, el drenaje linfático manual, el tratamiento fisioterapéutico y la liposucción han mostrado ser útiles en la reducción del dolor característico del lipedema. El problema es que en la sanidad pública no se realiza este tratamiento y las afectadas por esta enfermedad tienen que pagar entre 6.000 y 8.000 euros por la operación y las sesiones privadas de fisioterapia anteriores y posteriores a ella.
El drenaje linfático es uno de los tratamientos más beneficiosos para mejorar el lipedema. Se trata de un tipo de masaje suave y repetitivo que actúa sobre los vasos linfáticos con el fin de eliminar el líquido intersticial y linfático.
No es obesidad, es lipedema
Son muchas las personas, y hasta los profesionales sanitarios que confunden el lipedema con la obesidad, pero existen diferencias entre ellas. La obesidad responde bien al ejercicio físico y a la dieta, al contrario que el lipedema. La obesidad generalmente no suele ir acompañada de tanto dolor en distintas partes de la grasa, cosa que sí ocurre con el lipedema, que tiende a presentar hematomas y una alta permeabilidad.
Muchas de las mujeres que sufren esta enfermedad se sienten impotentes porque no son correctamente diagnosticadas, lo que permite que su enfermedad evolucione y se encuentren cada día peor. Para tratar de dar a conocerla y ayudar a las mujeres que la sufren, existe la asociación ADALIPE (Asociación de Mujeres Afectadas por Lipedema)
Tan común como desconocida
El 8 de abril, la actriz Itziar Castro subió a sus redes sociales una foto suya desnuda de espaldas en la que imitaba un cuadro del artista Botero. Fueron muchas las personas que dejaron sus comentarios (a favor y en contra) sobre su cuerpo; pero hubo uno que la cambió la vida. Un hombre, simplemente viendo su cuerpo en la foto, le dijo que padecía lipedema. Ella enseguida consultó con su médico y, desde entonces, está en tratamiento.
Se calcula que el 20% de las mujeres padecen lipedema y la mayoría de ellas lo lo saben. Alrededor del 70% de los médicos de atención primaria no conoce su existencia. El lipedema es una enfermedad que necesita ser visibilizada y dada a conocer tanto por los profesionales sanitarios como por la sociedad.