Conocidos como los «chalecos rojos», la primera rotación del dispositivo START partió de la base Aérea de Torrejón de Ardoz el pasado 29 de marzo para apoyar al Hospital de Dondo en Mozambique, después de que el ciclón Idai hiciera estragos en el país. Arrasó hogares, cultivos y la infraestructura esencial en Mozambique, Malawi y Zimbabwe. En Mozambique, unos 1,7 millones de personas se encontraban en la trayectoria directa del ciclón.
Ayuda humanitaria
Todo el equipo START desplazado y quienes hicieron posible que la ayuda llegara en tiempo y forma han recibido la condecoración de la Orden del Mérito Civil de manos del ministro Josep Borrell. Este equipo bajo el liderazgo de la AECID, cuenta con la coordinación y financiación de la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria y forma parte de la iniciativa Emergency Medical Teams de la OMS. Un proyecto que tiene por objeto estandarizar la respuesta a catástrofes naturales por parte de los equipos sanitarios internacionales, a fin de asegurar la calidad de las actuaciones.
Durante su misión, el equipo ha atendido a un total de 2.275 personas, de las cuales el 75 eran mujeres embarazadas, 361 niños y niñas de entre 5 y 17 años. Las principales patologías atendidas han sido pediátricas, obstétrico-ginecológicas y traumatológicas. El hospital de campaña instalado ocupa el terreno de un estadio de fútbol. Cuenta con seis boxes de urgencia, sala de partos, laboratorio, rayos X, área pediátrica, preoperatorio, box de esterilización y farmacia, además de quirófano.
Se han efectuado dos rotaciones, la primera que permaneció en terreno dieciséis días estaba formada por un total de 72 personas. De ellos, 48 profesionales eran procedentes de los servicios de salud de 13 comunidades autónomas. La segunda rotación se integró en el hospital el 20 de abril, sustituyendo a los profesionales sanitarios que regresaban a España. La bolsa de trabajo del equipo START cuenta con un número suficiente para alcanzar cuatro rotaciones. Cada rotación está integrada por algo más de 70 personas.
Experiencias únicas
Rafael Dorado, enfermero de quirófano de Jaén y cooperante, fue uno de los profesionales que hicieron posible el éxito de la misión. Para él haber formado parte de este equipo es todo un lujo. Se queda «con la capacidad de las personas de superarse así mismas después de una experiencia dramática como está», también con «el trabajo en equipo, todos trabajando a una«. Y es que participar en una misión como esta supone hacer el trabajo que sea necesario en un momento dado, «incluso ayudar a montar letrinas». Los primeros días de montaje del hospital de campaña fueron difíciles para todos los profesionales, marcados por el desaliento de querer atender cuanto antes a las personas que necesitaban de la ayuda.
Para llegar a esta misión, y desde que saliera la convocatoria en 2016, estos profesionales han recibido a lo largo de dos años formación, presencial y online, sobre diferentes aspectos vinculados a las misiones a las que se pueden enfrentar. Como nos cuenta Rafa «un sms enviado por la organización da el pistoletazo de salida, si se esta disponible, y te seleccionan, cuentas con 72 horas para salir». Este enfermero, como el resto del equipo, tuvo que soportar las duras condiciones de trabajo. «Dentro del hospital de campaña superábamos los 40 grados, las condiciones eran durísimas. Turnos de 12 horas y localizados por la noche», añade, aunque como el muy bien explica «la recompensa es enorme, los mozambiqueños son muy agradecidos y simpáticos».
Triage
Este hospital también contaba con Unidad de Críticos y Triage. Allí trabajaba, Esperanza Macarena Sánchez, una enfermera con 18 años de experiencia en el SEPES de Andalucía. Esperanza está muy agradecida AECID por darle esta oportunidad: «Ha sido una gran suerte poder estar allí. Acudir a terreno y poder vivir esos primeros momentos de la emergencia sanitaria. Ha sido una experiencia muy enriquecedora para mi. Hemos aprendido mucho de los profesionales mozambiqueños. Allí veíamos patologías que no ves en España». Esta enfermera sevillana considera que «se trata de experiencias que enganchan y que te cambian la vida».
Hospitalización
En hospitalización se encontraba Adoración Ruiz, procedente de Ciudad Real. Enfermera con más de treinta años de experiencia, tanto en hospitalización como en urgencias. «Mi labor allí era atender el área de hospitalización. Estaba formada por veinte camas, diez para hombres y diez para mujeres», explica. Antes había estado en una experiencia de voluntariado en Perú, pero no tuvo nada que ver con esta. «En Mozambique la relación con los compañeros era muy intensa. Eramos una piña, trabajábamos en condiciones extremas, con turnos muy cortos, porque no podíamos aguantar más de tres o cuatro horas seguidas trabajando por las condiciones adversas», señala.
A Adoración lo que más le llamó la atención de su estancia en Mozambique es la situación de la mujer en el país: «La mujer es muy vulnerable. Tienen a su cargo todo el trabajo de la casa, los niños, los cuidados de los mayores y la familia y también aportan el dinero a la familia. Sin embargo, es una sociedad muy machista».
El 40 por ciento de la actividad desarrollado ha sido intervenciones de ginecología y obstetricia, mientras que el resto de las actuaciones se centraron en traumatología y cirugías. Aquí podemos ver una de las 21 cesáreas que se practicaron.
En el área de laboratorio se realizaron 409 pruebas, tales como malaria, VIH, hepatitis By C, dengue y sífilis, entre otras.
De todas las comunidades
Los miembros del equipo sanitario proceden de las diecisiete comunidades autónomas y Ceuta y Melilla, visten la indumentaria de color rojo que llevan en el terreno el personal de la Agencia Española de Cooperación (AECID).
Enfermería tv ha estado siguiendo este proyecto desde sus orígenes. En 2016 hablaba con el entonces director de la oficina de Ayuda Humanitaria de la AECID, Rafael de Prado, cargo que ahora ocupa Cristina Gutiérrez, y una de las personas homenajeadas en el acto de imposición de medallas. Él nos cuenta los inicios de este proyecto, las dificultades sobrevenidas y cómo fue la primera convocatoria para formar este gran equipo de trabajo que ha cumplido su primera misión con éxito. Los profesionales españoles, una vez más, sirven de ejemplo al resto del mundo.