Ocho de cada diez enfermeras considera que el número de pacientes que tiene asignado en su hospital, centro de salud o centro sociosanitario no es el adecuado para prestar una atención segura y de calidad y nueve de cada 10 afirma que no contar con una ratio adecuada de pacientes incrementa las complicaciones, los efectos adversos y la mortalidad evitable.
Así se concluye de una macroencuesta realizada por SATSE en el mes de mayo a un total de 6.260 enfermeras y enfermeros de todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, con el objetivo de obtener una “radiografía” actualizada de la realidad que se vive en los hospitales, centros de salud y centros sociosanitarios en lo que respecta a las ratios pacientes–enfermera y sus consecuencias en la salud y seguridad asistencial de las personas y también de los propios profesionales.
La encuesta se ha realizado mientras la Ley de Seguridad del Paciente se encuentra aún pendiente de tramitación en el Congreso de los Diputados después de más de dos años de bloqueo parlamentario. Una norma, impulsada por SATSE como Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que busca garantizar una mejor atención sanitaria y cuidados a las personas enfermas, a través de una asignación máxima de pacientes por enfermera en los hospitales, centros de salud y centros sociosanitarios.
Mayores riesgos
El 84,83 por ciento de las enfermeras considera que el número de personas que tiene asignado no es el adecuado para poder prestar una atención sanitaria en condiciones óptimas de calidad y seguridad. Un número de personas que, además, se ha incrementado en los últimos años, según el 57,16 por ciento de los profesionales consultados
Asimismo, la práctica totalidad de las enfermeras encuestadas (98,84%) asevera que no contar con una ratio adecuada de pacientes por enfermera incrementa los riesgos de que la persona sufra complicaciones y efectos adversos y el 90,12 por ciento indica que no contar con una ratio adecuada de pacientes por enfermera está relacionado con un incremento de la mortalidad evitable.
En cuanto a las ratios existentes en la actualidad, la encuesta evidencia que, en todos los casos, están por muy encima de lo que diferentes estudios científicos nacionales e internacionales, así como informes del Ministerio de Sanidad, consideran como adecuadas y seguras. “Son cifras que deberían avergonzar a los responsables públicos y políticos que siguen sin hacer nada para garantizar la seguridad asistencial que requieren pacientes y ciudadanos”, apunta.
Ratios hospitales
En el caso de los hospitales, mientras que los estudios determinan claramente una ratio máxima de 6-8 pacientes por enfermera, la mayoría de las enfermeras (7 de cada 10) superan los 10 pacientes. En concreto, el 63,33 por ciento de los profesionales encuestados afirma tener hasta 15 pacientes asignados en su jornada de trabajo de mañana, una cifra que llega al 65,57 por ciento en el caso de las tardes. Asimismo, un 6,74 por ciento tiene hasta 20 pacientes en el caso de las mañanas y un 17,58 por ciento por las tardes.
Estas cifras empeoran en el caso de las noches, en las que el 43,54 por ciento de las enfermeras encuestadas por SATSE dice tener hasta 20 pacientes, mientras que un 38,96 por ciento tiene hasta 15 pacientes. Un 9,58 por ciento asegura tener más de 20 pacientes a su cargo durante esta jornada de trabajo.
Centros sociosanitarios
En lo que respecta a los centros de salud, el 42,62 por ciento de los profesionales asegura tener asignados más de 1.500 pacientes, mientras que un 31,42 por ciento apunta hasta 1.500 pacientes, y en los centros sociosanitarios, el 33,49 por ciento de las enfermeras encuestadas dice tener asignadas hasta 100 personas, y un 20,75 por ciento, hasta 150 personas a su cargo, siendo el 14,15 por ciento las que tienen más de 150 personas.
Preguntadas por las consecuencias que conlleva para el ciudadano no disponer del número adecuado de enfermeras, el no tener el tiempo suficiente para atender y prestar cuidados al paciente es la respuesta más generalizada (81,22%). Le siguen la posibilidad de cometer errores profesionales involuntarios (78,30%); un déficit en la vigilancia requerida para la seguridad del paciente (60,18%); la insatisfacción y malestar de la persona con la atención recibida (39,50%) y peores resultados en salud (26,54%).
Por todo ello, un 99,11% de los profesionales encuestados considera necesaria una Ley estatal que garantice una asignación máxima de pacientes por cada enfermera/o en los hospitales, centros de salud y centros sociosanitarios. “Se trata de un rotundo y claro mensaje de las enfermeras de nuestro país a los partidos políticos que siguen sin impulsar la tramitación de una ley que contribuirá a evitar riesgos, complicaciones y fallecimientos en nuestro sistema sanitario”, concluye SATSE.