Las avispas y las abejas son himenópteros, un grupo de insectos que engloba también a las hormigas. Es en verano cuando más activos están y también cuando hacemos más vida al aire libre, por lo que es fundamental saber cómo prevenir su picadura y cómo actuar si ocurre.
A veces es difícil saber cuál de estos dos insectos te ha picado. Pero en realidad, más allá de algunas similitudes en su aspecto, son muy diferentes, tanto físicamente como por su comportamiento.
¿Avispa o abeja?
Las avispas miden de media 1,5 centímetros, son amarillas y negras, lisas y brillantes, tienen un final puntiagudo y una cintura muy estrecha. Son carnívoras.
Por su parte, las abejas miden entre 1 y 2 centímetros, son de tonos pardos y amarillos, peludas y más corpulentas que las avispas. Se alimentan del néctar y polen que recolectan de las flores y con el que también fabrican la miel.
Tampoco son iguales sus picaduras. Para empezar, la avispa también muerde. Su aguijón es liso y puede picar con él sin límite de veces. Sin embargo, el de las abejas es aserrado y en la piel de las personas se queda enganchado cuando pican, muriendo la abeja poco después.
Prevención
Lo mejor para prevenir la picadura de una avispa o una abeja es evitar los lugares donde se concentran.
Las avispas construyen sus nidos con fibras de madera en cavidades de paredes, cajas de persianas o tejados. Podemos encontrarlas cerca de lugares húmedos, como en piscinas o fuentes, y, como seguro ya sabes, tampoco se pierden una barbacoa o un picnic.
Evita andar descalzo en el jardín o en el campo
Por su parte, las abejas las encontraremos junto a las flores. Viven en nidos, compuestos de múltiples panales que fabrican con la cera que producen, ubicados en árboles o en cavidades rocosas.
Para no atraerlas, evita la ropa de colores muy vivos, no metas la mano en tejados ni agujeros y no andes sin calzado por el campo o en zonas ajardinadas.
Cuidado también con las botellas abiertas al aire libre, sobre todo de refrescos y zumos, al beber puedes llevarte una desagradable sorpresa.
Además, si ves una cerca de ti o incluso posada en tu cuerpo, intenta mantener la calma y no eches a correr. Tanto las avispas como las abejas pican cuando se sienten amenazadas. Realiza movimientos lentos hasta que se alejen.
Qué hacer
- Mantén la calma y si al que han picado es a tu hijo o hija, con más motivo.
- Si la picadura se ha producido en una zona con objetos como pulseras, anillos… retíralos antes de que empiece a hincharse.
- Si la picadura es de abeja es posible que te haya dejado clavado el aguijón. Es fundamental retirarlo lo antes posible para evitar que siga inyectándote el veneno que lleva. Lo mejor es rascar directamente con una tarjeta u objeto romo, nunca con pinzas.
- Limpia bien la zona con agua tibia y jabón.
- Aplica frío local, con paños húmedos o hielo envuelto en un paño para evitar quemaduras.
¡Ojo! Si te ha picado una avispa, al hacerlo libera una feromona que atrae a otras avispas al lugar, así que mejor aléjate de allí.
Una de las complicaciones más frecuentes en las picaduras de avispas o abejas son las sobreinfecciones. Por ello, si con el paso de los días la lesión producida por la picadura empeora, se inflama o es dolorosa, deberás consultar con un profesional sanitario.
Qué no hacer
• No utilices pinzas para retirar el aguijón ya que el veneno se concentra en la punta y es muy fácil que con ellas lo que hagas sea expandir más veneno en tu cuerpo.
• No te rasques.
• No apliques remedios caseros como miel, saliva, patata, barro…
• No te automediques.
Señales de alarma
Más allá del dolor inicial y la hinchazón posterior en el lugar de la picadura, la mayoría de las personas no experimentan más síntomas si les pica una abeja o una avispa. Sin embargo, hay casos en los que es necesaria la valoración por parte de un profesional sanitario.
En primer lugar, es importante que te valore tu enfermera si la picadura se ha producido en zonas como los párpados, labios, interior de la boca o lengua.
Hay que prestar especial atención a las picaduras múltiples o en zonas como párpados o la boca
Si has sufrido picaduras múltiples la cantidad de veneno inoculado puede producir una reacción sistémica, como ocurre con las personas alérgicas a la picadura de estos insectos, pudiendo llegar al bloqueo de las vías respiratorias.
Los síntomas de estas reacciones son:
• Desvanecimiento
• Dolor de cabeza intenso
• Fiebre
• Bajada de la tensión arterial
• Dificultar respiratoria
• Tos
• Vómitos
• Edema o hinchazón en la garganta
Si presentas estos síntomas, ¡acude a urgencias!