SATSE subraya que al gran problema que sufren los fisioterapeutas de nuestro país, el grave déficit de plantillas en el sector público, se suma que los sueldos, tanto en la sanidad pública como privada, están muy por debajo de lo que deberían cobrar en base a su trabajo, cualificación y competencias. Sueldos paupérrimos, escaso reconocimiento y penosas condiciones resumen la realidad de los fisioterapeutas.
En ese sentido, la organización sindical apunta que sus salarios oscilan entre los 900 y 1.300 euros, en el mejor de los casos. Esto constata, explica SATSE, «que se trata de un colectivo profesional sanitario que es injustamente reconocido. Y eso a pesar de su imprescindible labor; ya que ofrecen un tratamiento terapéutico y de rehabilitación para diagnosticar, prevenir y tratar múltiples problemas de salud».
Rehabilitación y fisioterapia
Una labor, apunta SATSE, que ha resultado especialmente decisiva a la hora de atender a las personas afectadas por la Covid-19. El Sindicato recuerda que en los casos más graves las personas necesitan rehabilitación y fisioterapia para recuperarse de los efectos de esta grave enfermedad durante todo el tiempo que resulte necesario.
El Sindicato incide en que la lamentable realidad es que en todas las comunidades autónomas existen enormes listas de espera para poder ser tratado por un fisioterapeuta en los centros públicos. SATSE insiste «en que ni de lejos existe un número suficiente de estos profesionales en sus respectivos servicios de salud. Por ello, la gran mayoría de estos profesionales se ven obligados a trabajar en el sector privado donde sus condiciones laborales son aún peores, al realizar muchas horas y cobrar salarios inaceptables».
SATSE recuerda que, según concluye el estudio de SATSE “Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país”, realizado por un grupo de expertos, frente a la ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes, nuestro sistema sanitario público cuenta con un fisioterapeuta por 10.000 habitantes, siendo un 68 por ciento mujeres y un 32 por ciento hombres.
Cronicidad
La organización sindical destaca que la atención a las personas con enfermedades crónicas o en situación de dependencia es uno de los principales retos de futuro de nuestro país. Este reto, explica SATSE, «se produce dado el aumento progresivo de casos que se están produciendo». Por ello insiste en la importancia de contar con más fisioterapeutas que puedan dar respuesta a las necesidades existentes.
Al respecto, SATSE alude a la «rentabilidad inmediata, tanto económica como social, que se obtendría con una adecuada dotación de fisioterapeutas. Además de la mejora de la calidad de vida de la persona a lo largo de su proceso de recuperación. La intervención temprana de estos profesionales conlleva la reducción de los tiempos de baja laboral; así como la recuperación total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad y, por tanto, un considerable ahorro en los costes sanitarios».