Cerca de la mitad de las enfermeras y enfermeros de nuestro país se han planteado dejar su profesión durante la pandemia a raíz de la excepcionalmente dura y traumática experiencia vivida en su lucha contra el Covid-19 que ha puesto en claro riesgo, además, su salud y seguridad personal, así como la de sus seres queridos.
En concreto, han sido un 43,60 por ciento de los enfermeros y enfermeras consultados en una macroencuesta realizada por el Sindicato de Enfermería a un total de 11.645 profesionales en el conjunto del Estado los que aseguran haber llegado a pensar que si pudieran dejarían la profesión por la grave afectación que ha tenido en su vida profesional y personal.
Otro aspecto que denuncian en la encuesta en una alta proporción es la falta de respaldo que han encontrado en sus superiores. Así, un 63,81 por ciento de las enfermeras y enfermeros consultados señala que no se han sentido apoyados por sus responsables en sus correspondientes centros de trabajo a la hora de hacer frente a la crisis sanitaria del coronavirus.
Rechazo social
De igual manera, un 27,19 de las enfermeras y enfermeros que han participado en la encuesta aseguran haber sentido rechazo social en algún momento por cuidar a pacientes con Covid-19, mientras que un 16,24 por ciento señalan haber necesitado ayuda psicológica especializada por las consecuencias que las duras situaciones vividas han tenido en su persona y un 10,61 por ciento han tenido bajas laborales por sufrir una depresión ligada a su actividad laboral.
“Las enfermeras y enfermeros son profesionales sanitarios que, de manera habitual, están en contacto permanente con el dolor, el sufrimiento y la muerte, pero la pandemia del Covid-19 ha supuesto un terremoto sin precedentes a nivel profesional y personal que, lógicamente, les ha pasado una gran factura y cuyo alcance definitivo aún está por conocer”, subrayan desde la organización sindical.
Temor a contagiar
Otra circunstancia que ha pesado mucho en las enfermeras y enfermeros ha sido el temor ante las consecuencias que pudiera tener para su salud y la de las personas de su entorno el estar atendiendo y cuidando a las personas con el coronavirus. En concreto, un 96,32 por ciento declara haber sentido miedo a contagiar a sus familiares y amigos y un 87,23 por ciento a contagiarse ellos mismos.
Por último, un 89,3 por ciento de las enfermeras y enfermeros consultados por la encuesta impulsada por SATSE consideran que su nivel de estrés aumentó por el hecho de atender a las personas afectadas por el Covid-19, mientras que un 85,97 por ciento manifiesta haber padecido un claro agotamiento emocional por la misma razón.
A tenor de estos nuevos datos, el Sindicato recalca que las enfermeras y enfermeros necesitan una solución urgente a las difíciles condiciones laborales que sufren en su día a día, y que se han agudizado este año con la pandemia de la Covid-19, por lo que reclama a los gobiernos estatal y de las distintas autonomías que pongan en marcha todas las medidas estructurales de recursos y medios necesarias para acabar con esta lamentable realidad.