El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Ministerio de Sanidad una mayor agilidad y diligencia en los trabajos de desarrollo de las guías que se establecieron hace ya más de tres años, y que aún siguen pendientes de aprobación, para que las enfermeras y enfermeros tengan cobertura legal a la hora de indicar y usar medicamentos sujetos a prescripción médica de uso habitual.
SATSE subraya que el Real Decreto de prescripción enfermera, aprobado en octubre de 2018, establecía un periodo de dos años para la elaboración y aprobación de estas guías, y ya ha transcurrido, incluso, un año más del plazo límite, por lo que denuncia la lentitud que están demostrado los responsables sanitarios a la hora de cumplir los compromisos alcanzados hace más de tres años.
SATSE recuerda que, hasta la fecha, sólo se ha publicado una de las guías que deben definir las condiciones concretas en las que los enfermeros y enfermeras pueden participar en el uso e indicación de los medicamentos sujetos a prescripción médica, mientras que otras, que estaban prácticamente finalizados, han sufrido retrasos, a su juicio, incomprensibles.
Objetivo estratégico
En este sentido, la organización sindical confía en que la participación de un representante de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad en una próxima reunión, que tendrá lugar el próximo 27 de enero, ayude a agilizar los trabajos y a llegar a los consensos necesarios para que se aprueben lo más pronto posible nuevas guías.
Asimismo, SATSE recalca que en el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria (2022-2023), impulsado desde el Ministerio de Sanidad, se apunta como objetivo estratégico priorizar e impulsar el uso, indicación y autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras, así como la elaboración e implementación de las guías correspondientes, y de esta forma, mejorar los resultados en salud de las personas a las que atienden y cuidan.
SATSE reconoce que la pandemia de la Covid-19 ha sido un factor determinante para el retraso en la elaboración de las guías, pero insiste en que ha llegado el momento de que el Ministerio de Sanidad de un notable impulso al proceso de trabajo colaborativo entre los responsables sanitarios y las organizaciones que representan a las enfermeras y enfermeros, así como al colectivo médico, para que sean una realidad cuanto antes.
Dependientes del Estado
De otro lado, el Sindicato de Enfermería reclama también al Gobierno que apruebe la regulación que permita acreditar a las enfermeras y enfermeros que dependen de la Administración General del Estado para que puedan indicar y usar medicamentos con todas las garantías jurídicas.
En la actualidad, el Gobierno ha llevado a cabo la necesaria regulación para las enfermeras que trabajan en Ceuta y Melilla y que dependen, por tanto, del INGESA, pero aún no lo ha hecho para el resto de profesionales dependientes de la Administración General del Estado, como son las que trabajan en las prisiones, en Sanidad Exterior o para el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) y diferentes departamentos ministeriales, entre otros ámbitos. Un colectivo que supera los 1.500 profesionales en el conjunto del Estado, según estimaciones de SATSE.
Por último, el Sindicato de Enfermería subraya que la acreditación de las enfermeras y enfermeros, así como la regulación del procedimiento correspondiente, se ha producido ya en todas las comunidades autónomas, pero aún es una clara “asignatura pendiente” para el Gobierno estatal en lo concerniente a sus profesionales.