Luces, adornos, comilonas, regalos y, sobre todo, muchas ganas de pasar al final unas navidades con familiares y amigos. Llegan de nuevo las fiestas más entrañables a los hogares, comercios… y también al hospital.
Hace unos años conocimos la Navidad en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, desde urgencias a los paritorios, pasando por cardiología pediátrica. Además, cuatro enfermeras nos contaron cómo se vivían estas fechas en distintos servicios sanitarios.
24 horas al lado del paciente
Infartos, quemaduras, complicaciones muy graves… La situación de los pacientes en UCI, también en navidades, es siempre límite, puede cambiar en segundos, su vida corre peligro. «Trabajamos en un contexto muy límite, donde la gente se debate entre la vida y la muerte”, nos cuenta Irene Ferb, enfermera de UCI en el Hospital de Getafe.
«En la UCI trabajamos al límite, los pacientes se debaten entre la vida y la muerte»
En la UCI no hay dos días iguales: “muchos aprendo algo nuevo y eso me encanta, otros tenemos una carga asistencial desmedida y otros con una carga emocional que cuesta desdeñar cuando arrojas el pijama y te vas a casa”. Lo mejor siempre y más en estas fechas: “el trabajo en equipo, el ambiente es muy bueno y así los malos tragos son más digeribles”.
Entorno al límite
Además de Irene, María nos contó en Enfermería Visible su día a día como enfermera de UCI e Isabel lo vivido en esta unidad en la primera ola COVID; pero ¿y en estas fechas? ¿Se hace algo especial?
En cuanto a adornos, “se suele poner un Belén, pero poco más”, relata Irene. Los adornos, los gorritos o diademas “tienen más sentido en unidades como Pediatría”, añade.
Eso sí, en días clave como Nochebuena, Nochevieja o Reyes, si la carga de trabajo lo permite, “surgen ideas y en el ‘estar’ no faltan los pannetones, roscones y productos calóricos varios, para llorar las penas con azúcar”.
Una Navidad inolvidable
Un año, “los familiares de un paciente que llevaba más de un mes ingresado y estaba bastante alicaído, nos contaron que adoraba la Navidad, que siempre se disfrazaba y cantaba villancicos”. Dicho y hecho, Irene y sus compañeros se pusieron manos a la obra y el mismo día de Navidad hicieron una ronda cantando villancicos por los boxes en los que se podía.
El espíritu navideño llegó a la UCI del Hospital de Getafe de la mano del personal sanitario
“Dudábamos entre entrar o no en el de un paciente de otra religión pero sus propios familiares nos rogaron que lo hiciéramos y su sonrisa se nos quedó grabada”. También la del paciente por el que surgió la idea que, aunque no pudo cantar, sí sonrió y aplaudió y “en la UCI las sonrisas son contadas”, añade Irene.
Hablar, llorar y leer
En la UCI algunos pacientes pueden aplaudir, mientras otros permanecen sedados. Los que sí son conscientes de todo lo que sucede son sus familiares. Y en estas fechas tan emotivas “lo mejor es que hablen, lloren, expresen todo lo que se quieren y visualicen lo que van a disfrutar juntos las navidades siguientes”, aconseja Irene.
Además, para las largas horas de espera, “un libro te entretiene, te engancha y te puede hacer sonreír también, haciendo que tu cerebro deje de pensar en el aquí y ahora y vuele al necesario mundo de la imaginación”, añade Irene que, además de enfermera de UCI, es escritora.
¿Qué te apuestas?
Cuando hablamos con ella con motivo de la celebración del Día del Libro preparaba la segunda parte de “Te apuesto la Navidad” y justo ahora acaba de ver la luz la trilogía “¿Qué te apuestas?” en forma de un único libro escrito en tres tiempos.
“Nos vamos a encontrar un libro lleno de giros, sorpresas y comedia y que comienza con una apuesta de sus protagonistas: vivir la mejor Navidad de sus vidas”, relata Irene. El día 26 de enero en Espacio Mercado, Getafe, se presenta el libro.
Dejamos a Irene inmersa en su próximo proyecto, que ya nos avisa que será “un cambio radical, soy una apasionada de Jane Austen”.
Por unas navidades de entretenida de lectura, con muchas sonrisas de los pacientes de la UCI y con un gran aplauso para quienes los cuidan en estas fechas.
