Galicia es la cuna de dos importantes figuras de la historia de la enfermería. Hace unos años recuperábamos la fabulosa historia de Isabel Zendal, a la que la OMS reconoció como la primera enfermera en misión humanitaria al ser la responsable de 22 niños que portaban la vacuna de la viruela, con la que se vacunó a un importante número de personas en Suramérica y parte de Asía. Una hazaña que durante años quedó en el olvido, y que, en forma de documental, recuperó el Sindicato de Enfermería.
La segunda de nuestras protagonistas es Elvira López Mourín, también gallega, nacida en Láncara, un pequeño pueblo de Lugo. Fue una de las cinco primeras enfermeras profesionales de España. Pero si esto ya es todo un hito, la hazaña que la encumbró y le dio, en 1922, estatus de heroína fue ser la primera enfermera en participar en un vuelo sanitario militar. Sobrevoló el campo de batalla en la guerra del Rif, para atender en una noche a más de 300 soldados heridos. Este hecho y una vida volcada en su profesión enfermera hacen de Elvira López, una figura destacable en la historia.
Una enfermera de altura
Desde hace unos meses una exposición itinerante da a conocer su historia, bajo el título «Elvira López Mourín. Unha enfermeira de altura». Esta muestra, que viene acompañada de una charla es el resultado de una investigación de más de tres años que está coordinada por Isidoro Rodríguez, presidente de la Academia de Enfermería de Galicia y en la que también participa el Colegio de Enfermería de Lugo y otras entidades como facultades de Enfermería. Esta exposición viajará durante unos meses por distintas ciudades de Galicia y el territorio español, con el objetivo de quedarse de forma permanente en el pueblo natal de Elvira López Mourin, Láncara en Lugo.
La historia de Elvira empieza en Láncara. Nació en 1893 en la aldea de San Martiño de Río, hija de madre soltera. Los investigadores pierden su pista hasta sus 25 años, momento en que se traslada a vivir a Madrid. Supera los estudios básicos, y superiores, y en 1918, consiguió ingresar en la primera promoción de la Escuela de la Cruz Roja Española para enfermeras.
El vuelo que cambió su vida
Finalizó los estudios en 1921 y decidió apuntarse a las plazas para ser enfermera militar. Tras dos exámenes la destinaron al hospital militar de urgencias de Melilla para atender a los heridos en la guerra del Rif. Aterrizó allí el 1 de diciembre de 1921 y el 1 de noviembre de 1922 su entereza y determinación la llevaron a ser protagonista de una noche heroica.
El 1 de noviembre de 1922 hubo un ataque al ejército español. Los «rebeldes» abrieron contienda entre Melilla y Dar Drius, adonde empezaron a huir los heridos de España. En ese punto no había asistencia sanitaria, por lo que el mando en Melilla propuso enviarla en aviones. El médico que formó a Elvira López le explicó al ejército que necesitaba en su equipo a una enfermera. A pesar de las reticencias del mando militar finalmente se aceptó su presencia, pues estaba prohibido que las mujeres participasen en vuelos militares en aquel entonces. Desafío que Elvira asumió presentándose voluntaria.
Reconocimientos reales que se diluyeron en el tiempo
La hazaña de auxilio de Elvira López fue tan reconocida que no sólo es que los medios de comunicación de la época lo reconociesen en sus páginas, sino que los propios reyes, el rey Alfonso XII y la reina Victoria Eugenia, la felicitaron y la recibieron de forma oficial. Pero ese reconocimiento no se vio proyectado en su profesión.
Después de regresar de África, Elvira López fue de las primeras enfermeras en ingresar en el Cuerpo Auxiliar Subalterno del Ejército, en Madrid. Vivió la Guerra Civil, trabajando en el hospital para el ejército de la república. Sin embargo, la carrera llena de vicisitudes de Elvira López no acabó ahí. En el año 1939, acabada la Guerra Civil, la sometieron a un consejo de guerra, del que resultó exonerada de todas las imputaciones. En 1940 ingresa en la primera región militar, donde trabaja hasta el día de su jubilación.
Una referente de perseverancia y trabajo
No cabe duda de que Elvira López Mourín fue toda una pionera para su época, principios del siglo XX. Nacida en un pequeño pueblo de Lugo, e hija de una madre soltera, no era habitual que en esa época progresase de la forma en la que lo hizo; por eso, es todo un hito que se trasladase a Madrid, superase la educación básica y superior y tuviese la capacidad de acceder a esa primera promoción de enfermeras profesionales, donde sólo había cinco enfermeras, de las que la otras cuatro tenían un buen estatus familiar “y sin embargo ella, que proviene de una familia humilde, sin recursos, alcanza y formar parte de esa primera promoción”, destaca Lourdes Bermello.
“Hay que pensar que Elvira supera todos los límites”
No fue nada fácil, pues en esos momentos la mujer tenía mucha limitación para progresar profesionalmente “Hay que pensar que Elvira los supera todos”, afirma. Aunque fue una época en la que comenzaban a vislumbrarse pequeños avances para la mujer, había mucha reticencia política y social al progreso de la mujer debatiéndose, por entonces “La cuestión de la mujer”. Si podía participar en política, si podía votar y también, si podía realizar estudios superiores, algo que no se permitió hasta 1915. “Esa es la época que le tocó vivir a Elvira López Mourín, y supera todos esos retos de desigualdades sociales”, se reafirma Bermello.
Lancara
Como curiosidad, su pueblo natal, Láncara (Lugo), la recibió de forma habitual durante las vacaciones de cada verano. Incluso, según las investigaciones realizadas, aún existen vecinos que a día de hoy recuerdan a Elvira López, porque llegó a atenderlos cuando estaban enfermos, llegando a trasladar a algunos al hospital donde trabajaba en Madrid.
Próximas exposiciones
Orgullosos de descubrir que un personaje tan relevante como Elvira López Mourin nació en tierras lucenses, sus vecinos quieren darle la relevancia que quedó oculta durante décadas. Con tal motivo, la Diputación de Lugo quiere rendirle homenaje y dentro de los actos del 8 M, el Pazo de San Marcos acogerá desde el 6 y hasta el 10 de marzo la exposición “Elvira López Mourín. Unha enfermeira de altura”. En la inauguración se realizará la presentación de una monografía sobre Elvira López Mourín. La Diputación Provincial de Lugo también ha colaborado en la edición del libro sobre la vida de esta enfermera que pronto verá la luz.
También en la primera quincena de marzo la exposición llegará al IES Lugrís Freire de Malpica de Bergantiños para dar a conocer la figura de esta enfermera entre los estudiantes de bachillerato.
