La vida con una bolsa de ostomía

La vida con una bolsa de ostomía

El desconocimiento y el tabú hacen que muchas personas ostomizadas se encuentren con obstáculos que dificultan su integración en la sociedad. Por eso, cada primer sábado del mes de octubre, se celebra el Día Mundial de paciente ostomizado, para ayudar a estas personas a superar barreras y seguir con sus vidas.

Se calcula que en España hay unas 100.000 personas ostomizadas a las que cada año se suman unas 16.000 nuevas. Pero, ¿qué es una ostomía? Se trata de una operación en la que se realiza  una abertura, llamada estoma, entre los intestinos y la pared abdominal. En ella se coloca una bolsa para recoger las heces que se denomina bolsa de ostomía. Una realidad muy presente en la sociedad que ha hecho, a principios de este mismo año, que Sanidad diese luz verde a la guía de prescripción enfermera para ostomías.

Existen dos tipos de bolsas:

  1. Bolsas de ostomía de una pieza. Tienen una superficie adhesiva en la parte posterior y son las más discretas. Suelen cambiarse 1 o 2 veces al día y en cada cambio se debe retirar la bolsa al completo, higienizar la zona y poner una nueva. Las hay recortables o ya precortadas a una medida concreta.
  2. Bolsas de ostomía de dos piezas. Como su propio nombre indica constan de dos partes: la bolsa y un disco que es lo que va pegado sobre la piel. El disco se cambia cada 3 días aproximadamente y la bolsa cada vez que sea necesario. Son adecuadas para personas o momentos en los que hay que hacer varios cambios ya que previenen irritaciones.

¿Por qué se realiza una ostomía?

La causa más común para realizar este tipo de intervención es el cáncer colorrectal.  El colon y el recto se encuentran en la parte final del tracto digestivo, de manera que dependiendo de dónde se localice el tumor se le denomina o cáncer de recto. Pero también hay otras enfermedades que impiden el tránsito intestinal ya sea  por obstrucción o por estrecheces en el tubo que dificultan ese paso.

Atendiendo al lugar en el que hay que hacerla y sus causas existen diferentes tipos de ostomía:

  • Colostomía. La porción de intestino que se aboca a la piel es el colon
  • Ileostomía. Cuando existe alguna dificultad de paso por el intestino grueso y la porción del intestino que se una a la piel es el ileon.
  • Urostomía. La porción anatómica que se aboca a la piel es el conducto urinario. Se realiza cuando ha habido que extirpar la vejiga por alguna lesión.

La calidad de vida de la persona con una bolsa de ostomía depende, además del avance de la enfermedad, del grado de aceptación propio y de su entorno a esta nueva situación. En este sentido, el impacto será menor si tiene la ayuda de profesionales especializados que le demuestren que la bolsa es una solución y no un problema en sí misma.

La enfermera estomaterapeuta

La calidad de vida de los pacientes con ostomía mejora un 15% y el coste sanitario se reduce un 48% cuando tienen acceso a una enfermera especialista en estomaterapia, según un estudio coordinado por el Instituto de Investigación ANTAE.

Las enfermeras y enfermeros especialistas en esta materia tratan de facilitar y acompañar en el proceso físico y psicoemocional a pacientes ostomizados. Se convierten así en sus guías a lo largo de toda la evolución, desde el preoperatorio hasta los cuidados al final de la vida.

Entre sus labores destacan:

  • Favorecer el autocuidado en los casos que sea posible y formar al cuidador principal.
  • Trabajar en el cuidado del estoma: higiene, cuidado de la piel para que se pueda adherir bien a la placa y no haya complicaciones.
  • Ayudar a los pacientes a familiriarizarse con esta nueva situación. Muchos de ellos pasan por una fase de negación y de rechazo de su cuerpo que ha de trabajarse en conjunto con psicólogos en caso de que sea necesario.
  • Consejos dietéticos para momentos en los que pueda haber un proceso diarréico o de estreñimiento.
  • Detectar posibles complicaciones antes de que se produzcan (dermatitis, estenosis, hernias…)
  • Solucionar dudas sobre qué actividades del día a día, qué prácticas deportivas pueden realizar los pacientes así como si pueden retomar, y de qué manera, su actividad sexual.

La humanización de la asistencia sanitaria a pacientes ostomizados era un hecho que preocupaba a un nutrido grupo de enfermeras especialistas en la materia. Tras años de trabajo y estudio, el año pasado publicaron el «Manual de Buenas Prácticas de Humanización en Ostomía”, un documento de carácter científico que define siete líneas estratégicas para humanizar la atención sanitaria en ostomía. El documento, elaborado por Proyecto GESTO que pone demuestra la implicación de la enfermería de estomaterapia en el cuidado, la ayuda y el apoyo de las personas con ostomía.

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