Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Sindicato de Enfermería manifiesta su compromiso con la lucha contra esta grave lacra social y se ha sumado, un año más, a la campaña impulsada desde las Naciones Unidas que busca informar y sensibilizar sobre este grave problema de salud pública que afecta a una de cada tres mujeres en el mundo. SATSE reclama más recursos humanos y materiales para acabar con la violencia hacia las mujeres.
Este año, y al igual que ha hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS), SATSE ha querido poner el acento en cómo la situación de confinamiento motivada por la Covid-19 puede exacerbar los riesgos de aparición de este tipo de violencia, una vez que distintos informes ya publicados han constatado un aumento de los casos registrados desde la aparición de la pandemia.
En este sentido, SATSE apunta, que, según datos del Ministerio de Igualdad, el incremento de llamadas al 016, servicio telefónico de información y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género, fue del 60 por ciento el pasado mes de abril con respecto al mismo periodo del año anterior, por lo que “nos encontramos ante un aumento evidente de la violencia hacia la mujer, y muy probablemente también de la violencia oculta”.
Ayuda
Al respecto, añade que, además de todas las dificultades que acompañan a la denuncia de cualquier caso de violencia hacia la mujer como miedo a las consecuencias, incertidumbre por la situación de hijos e hijas, desconfianza en el proceso judicial, etc, en el tiempo actual y en situaciones de confinamiento hay que sumar las dificultades para pedir ayuda y denunciar, la limitación de los accesos a los servicios de salud, el aislamiento social e imposibilidad para escapar de sus parejas temporalmente, el desempleo, o la limitación en los accesos a la ayuda psicosocial y a la protección social, así como el empeoramiento del contexto económico y social, aumentando, por lo tanto, las posibilidades de control de sus parejas hacia las víctimas.
SATSE recuerda que la violencia contra las mujeres se manifiesta de múltiples formas (física, sexual, psicológica…), como la violencia ejercida por un compañero sentimental (maltrato físico y/o psicológico, violación dentro de la pareja…), mujeres víctimas de trata (esclavitud y explotación sexual), violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, acoso callejero o cibernético…), mutilación genital femenina o el matrimonio infantil forzoso, entre otras. Así trabaja enfermería ante la violencia contra las mujeres.
Asimismo, desde la organización sindical se incide en la grave afectación que sobre hijos e hijas tiene la convivencia de estos con sus maltratadores, y cómo la probabilidad de que estos niños y niñas sean maltratados es muy alta. Al respecto, según datos oficiales, casi un 60% de los hijos e hijas menores de edad han sido testigos de alguna manifestación violenta hacia su madre en aquellos casos de violencia de género y casi un 40% la sufrieron también.
Recursos humanos y materiales
Además de reclamar todos los recursos humanos y materiales necesarios para prevenir, proteger y ayudar a las mujeres en las actuales circunstancias, SATSE insiste en la necesidad de priorizar desde todos los estamentos públicos la educación y formación en igualdad, al considerar que es la mejor manera para prevenir los casos de violencia contra la mujer que se siguen produciendo en nuestro país.
En este sentido, SATSE incide en que, además de su trabajo en Atención Primaria y Especializada en la detección y atención de los casos de violencia de género, las enfermeras y enfermeros pueden realizan una labor fundamental en materia de formación y educación en igualdad a personas adultas y, especialmente, a los niños, niñas y jóvenes en los centros escolares.
Por ello, el Sindicato reclama la presencia de enfermeras y enfermeros en todos los centros educativos para que, a través de charlas, talleres y otras actividades formativas, puedan educar en la igualdad, rompiendo mitos y estereotipos sobre roles de género impuestos y poniendo ejemplos reales y comprensibles para los niños, niñas y adolescentes.