SATSE subraya que el reciente dictamen de la Comisión Europea sobre el Programa de Estabilidad presentado por el Gobierno de España para 2022 evidencia “a las claras” la precariedad de un sistema sanitario que, pese a los compromisos adquiridos antes y durante la pandemia, sigue “abandonado a su suerte” porque no preocupa ni ocupa a administraciones y partidos políticos.
En el caso de las enfermeras y enfermeros, SATSE coincide con la Comisión Europea en que el “bajo número” de estos profesionales sanitarios afecta negativamente a la atención y cuidados, al igual que el alto porcentaje de temporalidad que se sufre en nuestro sistema sanitario y que afecta especialmente a los profesionales de Enfermería.
Mirada enfermera
Al respecto, SATSE recuerda que la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) pone el foco todos los años en que nuestro país está muy por debajo de la media europea en lo que respecta a enfermeras y enfermeros por habitante, una diferencia que se duplica e, incluso, triplica si nos comparamos con países, como Alemania, Dinamarca, Noruega o Suecia.
“El diagnostico de situación es claro, y no lo decimos nosotros, desde Europa nos advierten de manera reiterada y continua que nuestra sanidad no funciona como debería porque está infra financiada, lo que claramente pasa factura a la salud y seguridad de más de 47 millones de personas”, apuntan desde la organización sindical.
En este sentido, SATSE incide en que es “muy curioso” como el Gobierno y el resto de administraciones sí atienden las recomendaciones de la Unión Europea en otros ámbitos, como el económico o de política de defensa, cuando son coincidentes a sus intereses políticos o partidistas, pero no se dan por “aludidos” cuando se trata de mejorar la atención sanitaria y cuidados de nuestra sociedad.
Calidad asistencial
De otro lado, el Sindicato de Enfermería destaca también la necesidad de abordar, como hace también el dictamen de la Comisión Europa, las diferencias en materia de acceso y calidad de la asistencia sanitaria en función de la comunidad autónoma, así como la pésima situación que sufre la Atención Primaria en el conjunto del Estado.
Asimismo, cómo abordar los problemas de todo tipo, no solo sanitario y sociosanitario, que conlleva el envejecimiento progresivo de nuestra población es otro asunto que preocupa a Europa y ante el que tampoco se están adoptando medidas tan necesarias como reforzar la atención y cuidados que prestan las enfermeras y que son esenciales para los colectivos de personas mayores, así como en situación de dependencia o con enfermedades crónicas.
«El nuevo varapalo europeo a la política sanitaria de nuestro país debería mover a más de un responsable público de su sillón»
“El nuevo varapalo europeo a la política sanitaria de nuestro país debería mover a más de un responsable público de su sillón, pero mucho nos tememos que mantendrán su estrategia de ‘oír, ver y callar’ ante esta realidad y se limitarán a poner el foco en otros asuntos que distan mucho de ser realmente importantes para el conjunto de la ciudadanía, como lo es disfrutar de una óptima atención sanitaria”, concluye.