De la mano de la enfermera escolar. Así es como SATSE cree que puede acabarse con los problemas que acechan a la población infanto-juvenil. La obesidad, el tabaquismo, el alcohol, el sedentarismo o el consumo de sustancias estupefacientes son algunos de los graves problemas a los que nos enfrentamos. Problemas a los que hay que poner freno.
Si hablamos sólo de obesidad, y según el ultimo estudio publicado esta misma semana por cuatro científicas de la Organización Mundial de la Salud, el mayor estudio hasta la fecha, los hábitos saludables brillan por su ausencia, especialmente vinculados al ejercicio. Según este estudio se ha avanzado entre poco y nada en los últimos 15 años, hay brecha de género, las chicas hacen menos ejercicio, y afecta a países pobres y ricos.
La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar denuncia que son muchos los planes puntuales, estrategias e iniciativas que en los últimos años se han puesto en marcha para dar solución a estos problemas. Respuestas que SATSE considera parciales y que, en muchas ocasiones, esconden el problema “de fondo”, que es la falta de una formación continuada y persistente que evite conductas y hábitos de vida no saludables en el alumnado.
El primer paso es contar con una enfermera en la escuela
En este sentido, la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar insiste en que el “primer paso” a dar para cambiar las cosas es contar con una enfermera o enfermero en cada centro para que, de manera conjunta con el profesorado y resto de la comunidad educativa, realice una labor diaria de sensibilización, información y ayuda a cualquier niño, niña y joven mantenida en el tiempo desde el centro escolar.
Buenas intenciones
Por ello, desde la Plataforma se insiste en que el Plan anunciado por el Ministerio de Sanidad puede quedarse nuevamente en un documento lleno de “buenas declaraciones de intenciones”, sino se incluye la propuesta a las comunidades autónomas de generalizar la implantación de la enfermera escolar, como ya existe en otros países como el Reino Unido, Francia y EE.UU.
La Plataforma recuerda al Ministerio que, además de su labor asistencial a todos los alumnos y alumnas y a aquellos con problemas de salud crónicos, como el asma, alergias, diabetes o la epilepsia, la enfermera o enfermero puede jugar un papel fundamental a la hora de fomentar conductas y hábitos de vida saludables a través de la educación sanitaria al alumnado, cuidadores escolares y familias.
Obesidad infantil
España se encuentra en los primeros puestos a nivel europeo en cuanto a obesidad infantil. La revolución digital ha transformado los patrones de movimiento y es necesario actuar. Y en lo que respecta al consumo de sustancias perjudiciales, como el alcohol, la cocaína, el cannabis y el éxtasis, entre los jóvenes. Unos problemas de salud que generan miles de millones de euros de costes para nuestro sistema sanitario público. Frente a este gasto, la inversión de generalizar la figura de la enfermera escolar sería de menos de 800 millones de euros al año, o lo que es lo mismo, 16-20 euros al año por habitante, concluyen desde la Plataforma. Una Plataforma que se ha conformado para que en España, como en otros países, contemos con una enfermera en cada centro educativo.