En una carta dirigida al titular de Sanidad, el presidente de SATSE, Manuel Cascos, le ha pedido que consensúe con los responsables sanitarios autonómicos un plan de choque que comience este verano y establezca de forma clara y definida los recursos humanos y materiales necesarios, tanto en Atención Primaria como Especializada. Entre otras medidas, el Sindicato apunta que, tanto el rendimiento de los quirófanos como el de Consultas Externas se eleve, al menos, hasta el 80-85 por ciento en nuestros hospitales, todo ello con los medios y recursos humanos necesarios.
El Sindicato de Enfermería subraya que las autoridades sanitarias autonómicas no deben recurrir este verano a la reducción de profesionales, actividad y cierre de servicios, como hacen todos los periodos estivales, y demanda que la actividad asistencial se mantenga con normalidad para seguir prestando servicio a los pacientes con Covid-19 y poder atender también a las miles de personas que han visto demorada su asistencia en estas últimas semanas a consecuencia de haberse centrado necesariamente todos los esfuerzos en atender y cuidar a los afectados por la pandemia.
Normalidad en los centros sanitarios
En concreto, y en el esperado supuesto de que se haya vuelto a cierta normalidad en los centros sanitarios, una vez superada la actual emergencia sanitaria, SATSE subraya que se debe realizar un plan de choque para reducir las listas de espera que comprenda, al menos, desde el 1 de julio del presente año hasta el 31 de enero de 2021, para con ello atender lo mejor y más rápido posible a las personas afectadas por el Covid-19, pero también al conjunto de pacientes y ciudadanos que tienen cualquier otra enfermedad, muchos de los cuales están esperando una intervención quirúrgica, una prueba diagnóstica o ser atendidos en consultas externas.
En verano de 2019 se cerraron 13.000 camas y el porcentaje de suplencias no llego al 50 por ciento
SATSE insiste en que sería absolutamente inadmisible que este año se incurriese en los distintos servicios autonómicos de salud en la práctica habitual de reducir plantillas, cerrar camas, cerrar quirófanos y otros servicios aprovechando el periodo estival. Al respecto, recuerda que el pasado año se cerraron cerca de 13.000 camas y que el porcentaje de contratación de suplencias de enfermeras y enfermeros en muchos centros sanitarios no llegó ni al 50 por ciento.
“En los actuales momentos de crisis no paramos de escuchar a las autoridades públicas decir que se priorizará, una vez finalice la actual situación, la mejora de nuestro sistema sanitario una vez constatadas múltiples deficiencias, por lo que esperamos que sean fieles a su compromiso para no llegar tarde nuevamente, y que, los cuales han quedado en suspenso con la crisis sanitaria que estamos sufriendo”, concluyen desde la organización sindical.