El Estudio Nacional de Seroprevalencia ENE-COVID concluye que un 5% de la población española tiene anticuerpos. La presentación de los resultados finales, todavía provisionales, coincide con la publicación hoy de un artículo científico sobre el estudio en la revista ‘The Lancet’. Este porcentaje ha variado muy poco en las tres oleadas. Entre los profesionales sanitarios la prevalencia de la enfermedad asciende hasta el 10%.
Las conclusiones del Estudio Nacional de Seroprevalencia ENE-COVID en España han sido presentados en Moncloa por el secretario general del Ministerio de Sanidad, Faustino Blanco; la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti y la directora general del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán.
El estudio detecta una evolución de los anticuerpos con una tasa global de seroconversión (personas que no tenían anticuerpos en la primera oleada y que los han desarrollado a lo largo del estudio al tener contacto con el virus) del 0,9% entre la ronda 1 y la ronda 2, y del 7% entre la ronda 2 y la ronda 3. Estas cifras reflejan para Sanidad la baja aparición de nuevas infecciones tras el confinamiento.
Los anticuerpos ‘desaparecen’ en el 14% de españoles
En cuanto a la seronegativización, es decir, ausencia de anticuerpos IgG detectables en personas que los tenían previamente, es de un 7,1% entre la ronda 1 y la ronda 2, y de aproximadamente un 14% al analizar todo el periodo del estudio, aunque todos los datos globales son provisionales. La “pérdida” de los anticuerpos fue más frecuente en personas que no habían tenido ningún síntoma (11,0% entre las rondas 1 y 2, con información más precisa) y mucho menos frecuente en los participantes con una PCR positiva (0,5%) y en aquellos que describieron pérdida súbita del olfato o del gusto (2,6%).
Mapa COVID 19
La variabilidad geográfica arrojada en la tercera oleada es similar a las anteriores. Algunas provincias se sitúan en un 2-3%, mientras que otras superan al 10%, registrándose los porcentajes más altos en la zona centro de la península. El porcentaje también es mayor en los núcleos de población con más de 100.000 habitantes en comparación con municipios con menor población (6% y 4%, respectivamente). No se observan diferencias entre hombres y mujeres y, en cuanto a la edad, la prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-CoV-2 es ligeramente menor en niños y adolescentes (alrededor del 3,5%), con escasas variaciones en adultos.
Las provincias con una mayor prevalencia son Soria, con un 14,4%, Segovia, 12,4%, Madrid, 11,7%, Cuenca, 11,4 y Albacete con el 10,8%.
El mapa de participantes con síntomas COVID-19 (personas con tres o más síntomas o con pérdida súbita del olfato) en las dos últimas semanas del estudio da una idea de la evolución más reciente de la epidemia. Mientras el porcentaje de sintomáticos ha disminuido sustancialmente entre la primera y la segunda ronda, se ha observado un leve incremento en la última ronda, lo cual para Sanidad es fruto de la mayor movilidad de la población tras el periodo de confinamiento. Es posible que un porcentaje de estos pacientes puedan ser casos de COVID-19 en fase precoz de la enfermedad. En definitiva, estos resultados, junto a la presencia de un porcentaje sustancial de infecciones asintomáticas, refuerzan la necesidad de mantener las recomendaciones de salud pública de distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado de manos.
Seroprevalencia entre profesionales sanitarios
La prevalencia es más elevada, según el estudio, entre los profesionales sanitarios, con un 10%. En el caso de los trabajadores de residencias y centros sociosanitarios la cifra se sitúa en el 7,7%.
Se ha confirmado que entre el 74% y el 89% de los participantes que referían haber tenido una PCR positiva al menos dos semanas antes del estudio se detectan anticuerpos IgG contra el coronavirus. Entre las personas que refieren haber presentado síntomas compatibles con la enfermedad, la seroprevalencia aumenta con el número de síntomas y es particularmente alta en las personas que refieren pérdida súbita del olfato y/o del gusto (40%-41%). Este síntoma, explica Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología, se sitúa como uno de los más característicos en esta enfermedad.
En cuanto a los asintomáticos, la tercera oleada del estudio confirma que en torno a un 2,5% y un 2,8% de los participantes que no refieren ningún síntoma presentaron anticuerpos IgG. Los participantes que comunicaron haber tenido contacto con un caso COVID- 19 confirmado, o con una persona con síntomas compatibles, presentaron una prevalencia de anticuerpos superior a la población general. Destaca la prevalencia en personas que han convivido con un paciente COVID-19 confirmado que se sitúa entre el 27 y el 31% en las distintas rondas.
Las personas que conviven con pacientes COVID-19 presentaron una prevalencia del 15%
Las personas que conviven con personas con síntomas compatibles con la enfermedad también presentaron una seroprevalencia más alta que la media (15%). En personas que refieren haber tenido contacto con un caso confirmado fuera del hogar, la seroprevalencia oscila entre el 10% y el 15% en las distintas rondas.
Alta participación
La directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, ha destacado la elevada participación. De hecho el estudio ha incluido un total de 68.296 participantes, de los cuales 54.858 han participado en las tres rondas, lo que representa una adherencia de casi el 90%. Además, el 91% de los participantes ha proporcionado al menos una muestra de sangre para el análisis. En total, se han realizado 186.908 test rápidos (más 9.755 en el estudio específico insular) y se han recogido 165.176 muestras de sangre (más 9.130 adicionales en el estudio específico insular).
Las tres rondas del estudio, impulsado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, se han desarrollado entre el 27 de abril y el 11 de mayo; del 18 de mayo al 1 de junio, y del 8 al 22 de junio.
Refuerzo de Atención Primaria
El secretario general del Ministerio de Sanidad, Faustino Blanco, ha recordado durante la rueda de prensa de presentación del estudio, que el Ministerio de Sanidad recomienda reforzar los equipos de Atención Primaria. También ha destacado el papel de los profesionales sanitarios para poder sacar adelante este estudio. «La Atención Primaria ha tenido un papel determinante», ha subrayado, destacando que ha tenido una gran responsabilidad al conseguir una alta adherencia de la población al estudio.
