Tras la publicación de la Orden del Ministerio de Sanidad que declara la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, SATSE considera que el levantamiento de las medidas extraordinarias no anula el derecho de los profesionales sanitarios a la asimilación de la COVID como enfermedad profesional.
Este derecho quedaba regulado en el artículo 6 del RD 3/2021: el personal que preste servicios en centros sanitarios y sociosanitarios y hayan contraído COVID tendrá las mismas prestaciones que el sistema de la Seguridad Social otorga a las personas que se ven afectadas por una enfermedad profesional.
SATSE defiende que para hacer efectiva la derogación de esa prestación, “debería mencionarse expresamente, tal y como se ha procedido en la Orden de 4 de julio con las medidas que han sido derogadas”.
Reclamaciones individuales
La organización sindical continuará reclamando este derecho tal y como ha venido haciendo desde el inicio de la pandemia a través de las reclamaciones individuales de enfermeras y fisioterapeutas que han contraído la enfermedad de COVID-19.
No se puede obviar que se ven expuestas a este riesgo biológico como consecuencia de las características intrínsecas de su trabajo. Esto se traduce en un claro impacto en la salud de estos profesionales que ha tenido y sigue teniendo esta enfermedad. Este impacto se manifiesta también en el elevado número de los mismos afectados de COVID Persistente.
Por todo ello, SATSE ha solicitado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones una aclaración expresa sobre la vigencia de la norma que contempla esta medida de protección a los profesionales sanitarios y sociosanitarios.
Responsabilidad en el uso de las mascarillas
En cuanto al uso de mascarillas, SATSE hace un llamamiento a la cultura de la responsabilidad que hemos adquirido en los últimos años en relación con la transmisión de enfermedades respiratorias. Los centros sanitarios son ámbitos de especial vulnerabilidad en los que la pandemia ha demostrado la necesidad de reforzar el uso de la mascarilla en determinados contextos y situaciones.
Entre esas situaciones, se contemplan su uso por:
- Personas sintomáticas en espacios compartidos.
- Profesionales que atienden a casos sintomáticos.
- Personas que trabajan en UCI y unidades con pacientes vulnerables.
- Urgencias hospitalarias y de Atención Primaria, incluidas salas de espera.
- En residencias de mayores en caso de síntomas en trabajadores, residentes o visitantes
Mayor riesgo de contagio
Todo este conjunto de precauciones son las que, según SATSE, avalan que los profesionales sanitarios continúen teniendo derecho a la consideración del COVID como Enfermedad Profesional.