En cuestión de diabetes las enfermeras marcan la diferencia

En cuestión de diabetes las enfermeras marcan la diferencia

La OMS aprovecha el Día Mundial de la Diabetes para recordar la necesidad de contratar a más enfermeras educadoras en diabetes. Esta figura ayuda al diagnóstico temprano de la enfermedad, evita complicaciones y previene la aparición de la diabetes tipo 2. En cuestión de diabetes las enfermeras marcan la diferencia. Hablamos con una de ellas para conocer la labor de esta figura, cómo actúa con sus pacientes y cómo se han adaptado a la pandemia para que las cifras de incidencia no sigan en aumento.

La diabetes es una importante causa de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores. Y a pesar de ello muchas veces pasa desapercibida porque es una enfermedad silente, “no duele. Pero va minando las arterias, el corazón, los riñones, los ojos… todo el cuerpo”. Estas palabras, así de contundentes, son de una enfermera que trabaja con pacientes diabéticos todos los días.

“Si no existe la educación diabetológica el paciente diabético nunca va a estar bien controlado”

“Es todo educación, educación y educación” para que tengan una buena calidad de vida. Con esta máxima María Jesús Sanz, acude cada día a su consulta de enfermera de educación diabetológica en el Centro de Especialidades «Hermanos García Noblejas» (adscrito al Hospital de La Princesa), en Madrid. La labor que realizan enfermeras como ella es importantísima para que las más de 6 millones de personas que viven con diabetes en nuestro país tengan un seguimiento de la enfermedad.

Este año el Día Mundial de la Diabetes está dedicado, precisamente, a concienciar sobre el tema y la Federación Internacional de Diabetes lo tiene claro: las enfermeras marcan la diferencia.

Por qué es importante la enfermería para combatir la diabetes

La enfermera ve al paciente con diabetes desde antes de que la enfermedad debute. Esta visión global hace que no solo pueda minimizar las complicaciones sino que consiga llegar a frenar la curva de ascenso de la diabetes tipo 2:

  • Diagnóstico temprano para asegurar un tratamiento rápido
  • Formación para prevenir complicaciones. Proporciona herramientas para que el paciente tenga autocontrol de la enfermedad y disminuir riesgos.
  • Prevención de la diabetes tipo 2. Con sus consejos de educación para la salud puede identificar y revertir obesidad y hábitos de vida no saludables, causantes de un alto porcentaje de la diabetes tipo 2.

Desde la OMS siguen insistiendo en que para que esto pueda realizarse hace falta financiación y una clara apuesta por la enfermería para combatir la cronicidad.

Qué hace una enfermera educadora en diabetes

María Jesús Sanz, a la que todos conocen como Txus, es enfermera y desde hace 8 años es educadora en diabetes. Aunque enfermería lleva educando a pacientes con diabetes desde siempre, esta figura como tal, nos cuenta, existe desde hace apenas 10 o 15 años. “Ahora se está nombrando un poco más, pero antes nos miraban raro”. Lo que está cada día más claro es que su seguimiento es no solo importantísimo sino indispensable para mantener la enfermedad controlada.

En esto la profesión enfermera es contundente: “si no existe la función de educación diabetológica el paciente diabético nunca va a estar bien controlado”, aclara Txus.

Ahora muchas de las consultas son telefónicas o por videollamada y los usuarios “están encantados”

La enfermera educadora en diabetes hace seguimiento de pacientes con diabetes tipo 1, LADA y tipo 2Está desde el debut y durante toda la vida; para pacientes tipo 1 ya estables las consultas se espacian en el tiempo y suele verlos cada dos o cuatro meses.

En el caso de dispositivos como la bomba de insulina o el sensor (que ahora está muy en auge y por fin se ha conseguido que se financie en toda España) la enfermera es también la que hace el seguimiento más estrecho.

Enfermería para prevenir la diabetes tipo 2

Seguimos comiendo mal y las cifras reflejan nuestros hábitos. Más del 13% de la población mundial es obesa y seguimos en aumento. Así que aquello de comer más verde y menos bollos cobra todo el sentido. Txus Sanz lo corrobora: “La gente come muy poca verdura y poco pescado”. Y eso se traduce en el incremento de casos de diabetes tipo 2, la única que se puede prevenir.

Con la educación para la salud, la enfermería inculca conductas de alimentación y ejercicio que se ha demostrado consiguen revertir obesidades y síndromes metabólicos.

Educación diabetológica en tiempos de pandemia

“Al principio empeoró mucha gente”, afirma Txus con cierta resignación. Y es que durante los primeros meses de la pandemia, principalmente durante el confinamiento, muchos pacientes no pudieron acudir a sus consultas y el proceso de seguimiento se frenó. La ansiedad, el encierro en casa y la falta de ejercicio hicieron el resto para este combo de sedentarismo y visitas a la nevera. A todo ello se sumaron los nuevos casos porque “en dos meses también hay gente que debuta”. Pero equipos como el de esta enfermera han logrado reconducir la situación y ahora muchas de las consultas son telefónicas o por videollamada. Los usuarios “están encantados”, sobre todo quienes hacían sesiones grupales porque aunque ahora no se pueden hacer presenciales pueden seguir los consejos online y, además, la sesión se les queda grabada en el ordenador.

Para las consultas de seguimiento de pacientes con sensores, por ejemplo, el formato de videollamada es muy útil porque permite poner ejemplos muy prácticos que tienen en casa. A veces, incluso, “enseñan el plato de comida a cámara”, bromea Txus.

La enfermera educadora en diabetes hace seguimiento de pacientes con diabetes tipo 1, LADA y tipo 2

Para otros pacientes emplean la ya habitual consulta telefónica, estudiando primero las necesidades de cada paciente. En el caso de personas mayores y no familiarizadas con las , si se requiere glicada o personas mal controladas lo mejor sigue siendo acudir a la consulta física de toda la vida.

¿Por qué enfermería marca la diferencia?

Para que nos hagamos una idea, este sería, en cifras, el resumen de la necesidad de enfermería que, según la OMS, tiene nuestro planeta:

  • Las enfermeras representan el 59% de los profesionales de la salud
  • La fuerza de trabajo mundial en enfermería es de 27,9 millones, de los que 19,3 son enfermeras profesionales.
  • En el mundo faltan 5,9 millones de enfermeras y enfermeros, que se dice pronto, y el 89% de esta falta se concentraba en países de renta baja y media.
  • El número de enfermeras formadas y contratadas necesita crecer hasta un 8%al año para hacer frente a la alarmante escasez en la profesión para 2030.

Una enfermera escolar para cuidar desde la infancia

En España 30. 000 niñas y niños menores de 15 años tienen diabetes y la obesidad infantil ha catapultado los datos: cada vez hay más diagnósticos de diabetes tipo 2 a partir de los 10 años. Para prevenir y hacer seguimiento de estos niños lo ideal sería una enfermera escolar, sin embargo no hay ninguna ley que regule su existencia en todos los colegios e institutos.

Es lo que Desiré llama “limbo enfermeril”, porque las pocas que hay están contratadas por educación cuando, lo más lógico, sería que pertenecieran a sanidad. Ella es enfermera escolar en un cole público de Tres Cantos, Madrid, y tiene dos niños diabéticos a su cargo. A diario se encarga del seguimiento exhaustivo de ambos; pero lo que muchos no saben es que ella realiza también la educación para la salud necesaria para evitar que otros muchos terminen siendo obesos y, probablemente, diabéticos.

Poder prevenir, hacer seguimiento y cuidar a todos los niños y niñas, eso es todo lo que piden enfermeras que, como Desirée, apuestan por la figura de la enfermera escolar. Para ellas, en cuestión de diabetes las enfermeras marca la diferencia.

Los datos alarman: millones de personas viven con diabetes

A día de hoy hay más de 425 millones de personas diabéticas en el mundo. Si no hacemos nada en 2040 se estima que habrá 642 millones de personas afectadas. La incidencia se ha triplicado en los últimos 20 años lo que convierte a la diabetes en una de las enfermedades crónicas más preocupantes de nuestra era.

La causa de este ascenso exponencial es, en gran medida, las altas tasas de obesidad a nivel mundial y, muy alarmantemente, en la infancia. Los malos hábitos de vida, el sedentarismo y la obesidad son causantes de miles de casos de diabetes tipo 2. Casi la mitad de todas las muertes atribuibles a la hiperglucemia tienen lugar antes de los 70 años de edad.

Solo en España casi 6 millones de personas viven con diabetes. Además, la prevalencia de la diabetes ha aumentado con mayor rapidez en los países de ingresos bajos y medianos que en los países de ingresos altos.

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